Un momento del pregón del pasado año. | Foto: Gabriel Gómez |

| Por Isaías Rodrigo `Pache´|

Llevo ya bastante tiempo queriendo hacer ver a  los vecinos de Cuéllar, lo  conveniente que sería el cambio de fechas en nuestras fiestas de los encierros.

Pues bien, como esto no es una cosa nueva si no que ya trae cola en el tiempo, voy a dar unas fechas donde se hizo un cambio y no pasó nada, todos contentos.

En el año de 1917 siendo alcalde don Mariano de la Torre, el solo por su cuenta pidió permiso al Gobernador de Segovia para celebrar ese año las fiestas en agosto como son hoy, según oficio del gobernador fechado  23 agosto 1917, en el cual le da la autorización, solo le pide que por todos los medios que se mantenga el orden público, y así se cumple.

A este alcalde, como se hacía en aquellos tiempos, le sacaron una coplilla que decía esto: “Don Mariano de la Torre/ pequeñito y revoltoso/que has cambiado los novillos/ al veintisiete de agosto”, ese año las fiestas fueron todas en agosto.

En 1922 siendo alcalde don Mariano Martín, como parecía que el pueblo está un poco a disgusto con el cambio, para que todos los vecinos quedaran satisfechos, promovió un referéndum para que cada uno dijera su opinión y así fue: como parece que al labrador le interesaba que las fiestas fueran en agosto,  ganaron los labradores y así estamos desde aquella  fecha. Este alcalde no se iba a salir sin su copla, y le cantaron esto: “El nueve de mayo/ el pueblo cuellarano / se ha reunido en la plaza / para ver en qué quedamos, / el alcalde los ha dicho, / imposible la capea, / puede subir a firmar / cada uno lo que quiera. / Señor Alcalde, / Señor Alcalde, / si no hay toritos / tampoco baile. / Y si no hay baile / tampoco misa, / porque los mozos no la precisan. / El Alcalde don Mariano / es un Alcalde formal, / que da los toros a votos, / a gusto del personal./ Así quedarán contentos (/ Todos los vecinos de Cuéllar,/ muchachitos y doncellas, solución rápida y buena”.  

Pasados un par de años, en 1924, en un pleno del Ayuntamiento hubo dos concejales, que presentaron una moción sobre el cambio de fechas de nuestras fiestas en la cual ya presentían lo que yo quiero decir en este escrito, decían que las fiestas deberían cambiar de fecha y en lugar de ser el último domingo de agosto, deberían ser la última semana y así tendríamos las fiestas completas en agosto, los concejales fueron don Felipe Nubla Ibáñez y don Pascual Hernández Rodríguez. Tengamos en cuenta que entonces solo teníamos lunes y martes festivos, y estos señores ya vieron el problema que hoy con cinco días de fiesta parece que ni industriales, que son los más perjudicados, y la autoridad no ven el problema que padecen los hijos de Cuéllar que andan por el mundo ganándose la vida.  Estos hijos cuando las fiestas se parten en el mes de agosto y septiembre se tienen que ir a medias porque o bien se les cumplen las vacaciones o porque los hijos tienen que empezar los estudios. Cualquier vecino que se preocupe de este problema verá que este año que tenemos todos los días en agosto sigue el montón de visitantes.

Como, parece ser que algunas personas dicen que la fiesta siempre fue así, yo les digo que no, en sus principios los toros salían del Prado Vega, después salieron de la finca del Tabladillo. Más tarde salieron del Molino llamado la Corredera, y lo último salen del corral actual.  Hasta que empezaron a salir del actual corral, el ganado solo iba conducido por los vaqueros y dos guardas de la Comunidad de Villa y un par de cuellaranos que tenían un caballo, (¿si siempre fue así por qué no siguen saliendo de la Vega?).

Por el campo tuvieron varios itinerarios, en principio subían por detrás de la Maquinilla hacia el campo de fútbol, a entrar por la calleja las Vacas, calle Chorretones, las Parras y Santa Cruz. Otro fue carretera de Segovia hasta entrar por la calle del Rosario, hubo otro que llegaban a Santa Clara y los picaban desde allí, como no resulto lo cambiaron al actual subiendo hasta la bajada de El Embudo.

 

Cambio de fechas

Creo que con esta exposición queda más o menos clara mi intención del cambio de fechas que beneficiaría al pueblo en general y a sus hijos dispersos por el mundo en particular.

Si nos paramos a contar cuántos alcaldes han pasado por el sillón municipal en estos cien  años,  veremos que fueron 23  alcaldes y todos quisieron hacer lo mejor para la villa, unos hicieron obras muy importantes, como el  complejo deportivo, las piscinas, el matadero, la plaza de toros, la autovía, viviendas, Polígonos industriales, servicios sociales …, otros  hicieron cambios en las fiestas y que no me digan a mí que siempre todo fue igual, hay muchos cuellaranos que no conocieron el pueblo  con las calles llenas de barro, y las casas sin agua corriente, sin escuelas públicas suficientemente buenas, sin cines, sin coches más que los de los señoritos, que había 14, (hoy tenemos 12.000)  sin comodidades en casa como disfrutamos hoy, en el campo todo se trabajaba a mano y con mucho esfuerzo. Pues igual que han cambiado todas estas comodidades, por qué no se puede cambiar las fechas de las fiestas todos en el mes de agosto  y  todos en general estaríamos contentos al final.

Ha habido años que la fiesta se ha partido en los dos meses: en 2008 cuatro días en septiembre, en 2009 tres, en 2010 cuatro días, en 2011 un día, en 2014 cuatro días, en 2015 tres, y en 2016 dos días.

Quiero para terminar que la autoridad estudie el problema contando con las peñas taurinas, comerciantes, industriales y pueblo en general, y si fuera necesario una consulta al pueblo y que decida él su destino.