El segoviano Eduardo Esteban se alzó como ganador absoluto de la prueba con un tiempo de 6 minutos y 41 segundos

La XIX San Silvestre cuellarana desafió anoche a las gélidas temperaturas que no hicieron mella en los corredores que alcanzaron la cifra de 391 en el conjunto de las categorías participantes. Una cifra próxima a los 400 corredores que supone un nuevo récord desde la puesta en marcha de la prueba. En primer lugar se dio la salida a la categoría infantil, cuyo recorrido era de 800 metros y quince minutos después comenzó la prueba absoluta, con un recorrido de 2.300 metros. La carrera transcurrió sin incidentes notables, aunque en la salida de ambas pruebas se prudujeron caídas.

La categoría masculina absoluta contó con 111 inscritos, siendo el segoviano Eduardo Esteban el que se alzó como ganador absoluto de la prueba con un tiempo de 6 minutos y 41 segundos, seguido de Sergio García de Peñafiel y David Isabel de Espirdo. En la categoría absoluta femenina participaron 30 féminas, entrando en primera posición Alba Sanz, seguida de Ainhoa Núñez y Susana Vicente.

En la categoría de veteranos, mayores de 40 años, se inscribieron 58 corredores venciendo Javier Lozano, seguido de Ricardo Sanz y Ramón García. Catorce fueron las féminas participantes y Mª Carmen Riesgo ocupó la primera posición, seguida de Beatriz Sancho y Mª Ángeles Arranz.

De 12 a 17 años  se inscribieron 34 chicos, entrando en primera posición Hugo Ramos, seguido por Diego Muñoz y Maxim Torres.  Veinticinco chicas participaron entrando Ángela García en primera posición, Marina Muñoz en segunda y Alba Bermejo en tercera.

En la categoría infantil, hasta 11 años, participaron 74 niños y 40 niñas. En masculino ocuparon las tres primeras posiciones Carlos Luengo, Gonzalo Pascual y Jesús Rodrigo; y en femenina Aldara Arranz, seguida de Lucía Arranz y  Nerea del Rio.

Además de a los corredores, la carrera congregó a numeroso público, especialmente en la salida y meta de la prueba situada en la Plaza Mayor, y calles aledañas. Fueron además muchos los participantes que corrieron disfrazados y se pudo ver a los Reyes Magos, pastores, estrellas, gallinas, muñecos de nieve o a Papá Noel e incluso corredores que quisieron participar acompañados por sus mascotas. En definitiva, una prueba deportiva pero sobre todo de ocio que sirve para despedir el año con un gran ambiente.