Tras 105 años el Tiro Susano ha levantado hoy su persiana por última vez en Cuéllar. Según señalaban los carteles permanecería abierto hasta las 15.00 horas y han sido muchos los que tras el encierrillo y la probadilla han aprovechado para dar unos tiros y llevarse algún recuerdo de este emblemático negocio vinculado a la villa y sus fiestas. El cierre definitivo tendrá lugar en octubre, en la localidad de Olombrada a cuyas fiestas grandes acudirá. El cierre es por jubilación, y ya nuestro colaborador Gustavo Gómez anunciaba el inminente final tras las fiestas.

Tiro Susano ha sido un negocio familiar que en los últimos 25 años ha estado regentado por Antonio Magdaleno junto a su esposa Fuencisla Gozalo. Antes, según cuenta Magdaleno, fue su abuelo, Leocadio Magdaleno, el pionero en la actividad, y después su padre Julio Magdaleno y sus tíos Feliciano del Caz y Pedro Pilar “Chinin”, los que regentaron el “Tiro Susano”, él se quedó en paro coincidiendo con la jubilación de su padre y vio en la actividad una salida laboral.

Las almendras y las bolas han sido de los productos más demandados en el tiroMagdaleno recuerda que sus padres al principio iban en bicicleta “llevando las escopetas atadas con un hatillo en la tabla, llevaban una madera con unas bisagras la abrían, la ponían clavada en una puerta de una cochera y se tiraba a la diana con flechas en vez de con perdigones”. Tabaco, champagne o sidra eran al principio los premios más habituales. Después recuerda cómo hicieron las casetas de madera, que él mismo utilizó los primeros cinco años de trabajo.

Magdaleno señala que las almendras y las bolas han sido de los productos más demandados en el tiro, en el que lo tradicional eran los palillos y en concreto lo diferencial de este tiro son las cintas, algo exclusivo que en algunos casos y tamaños él mismo tiene que elaborar y colorear “es muy trabajoso, pero las cintas es lo más típico”.

El Tiro Susano ha recorrido toda la comarca cuellarana, así solía comenzar el recorrido en Samboal, acudía en San Isidro a Vallelado, Campaspero, Navas de Oro, Gomezserracín, San Miguel del Arroyo, Chañe, Mudrián…

El Tiro funcionaba especialmente en verano, aunque Magdaleno recuerda que antes de la crisis abría todo el año en Cuéllar viernes, sábado y domingo

El nombre del tiro viene por su abuela que se llamaba Susana y así a la familia se les dio en la villa el apodo de “Susanos” que aún conservan.

Hoy ha sido un día como cualquier otro en el Tiro Susano, aunque propietarios y clientes sentían cierta tristeza por la despedida de esta actividad tan ligada al municipio.

Muchos cuellaranos han aprovechado las últimas horas del Tiro Susano.

Muchos cuellaranos han aprovechado las últimas horas del Tiro Susano. |Fotos: Gabriel Gómez |

El futuro de la actividad aún es incierto, Magdaleno afirma que le da mucha ansia vender la caseta, “pero si viene alguno que compra todo el negocio completo se podría hablar”. El negocio, según explicó, incluye el título, que es lo que más valor tiene, la ruta de pueblos que tiene asignados y todos los materiales y productos que conlleva el negocio.

Magdaleno manifestó su agradecimiento a todas las personas que han colaborado con el Tiro Susano “y a las que no también, afirmó, explicando que “ha habido personas que se han portado muy bien y otras que no, sacándome un poco de quicio, pero agradezco a todos el haber colaborado para que esto funcione”.

Los que quieran mantener en el recuerdo el Tiro Susano podrán hacerlo los fines de semana en el establecimiento “Bocagrillo” junto a la Plaza de Toros donde Magdaleno cuenta con un pequeño tiro de dardos.