|Por Alberto Escribano|

Y en la misma canción que Robert escribió para Bob esta como quien no quiere la cosa implícito un mensaje tan necesario como subliminal: los tiempos están cambiando. Como un brujo tocado por un arte sin parangón ya nos profetizaste la máxima por la que los nuevas hornadas de jóvenes han intentado desbancar a las viejas costumbres opresoras durante siglos y hoy conocemos como Régimen del 78. Y si fuimos perdedores en el 78, hoy somos la alternativa ganadora a lo que entonces nos venció revestido de empate razonable y, más tarde, se nos presentó como engaño masivo por parte de los que con palabras amables y aires de renovación protagonizaron la “mal llamada” transición y hoy hay quienes se aventuran a llamar posfranquismo.

Venga la gente de alrededor, reúnanse, dondequiera que estén,
y admitan que las aguas han crecido a su alrededor
y acepten que pronto estarán calados hasta los huesos,
si creen que su tiempo es digno de salvarse,
será mejor que comiencen a nadar o se hundirán como piedras
porque los tiempos están cambiando.

La organización asamblearía que proclamaba el 15M ha sido un llamamiento a las masas aletargadas, gentes hartas o simplemente curiosos, que han recibido un ultimátum dado más por las circunstancias que por una vanguardia organizada para ello. El mensaje espontaneísta que lanzaron las masas activas a las masas pasivas era claro: la corrupción en todas sus vertientes y niveles (desde la materialista hasta la moral) es tan inaceptable como insalvable, lo que hace que cualquier derecho en positivo que está plasmado en la actual Constitución Española quedaría anulado por los deberes gravados a posteriori por mandato de la troika (art 135).

Una acción clara que verifica lo anteriormente expuesto es la movilización del 19 de junio del 2011 contra el llamado pacto del euro que tuvo lugar en más de un centenar de poblaciones españolas (entre ellas Cuéllar), por el cual los Estados de la UE anteponían el pago de la deuda al bienestar de los ciudadanos y como profetas avisando del advenimiento del maligno se informó a la población de ello para acabar llegando a Septiembre con la aplicación de dicho pacto en nuestro país mediante la reforma constitucional a traición por el PPSOE y que tiene en el artículo 135 de la CE por vergüenza nacional. Recuerdo perfectamente la campaña que se llevo por parte del 15M Cuéllar con asambleas populares semanales, más de 1.500 pasquines buzoneados, la movilización del 19J y un punto diario de información en la Plaza de los Coches. Los mercados vencieron, la protesta disminuyó y el bipartidismo siguió su camino de crisis, destrucción y corrupción, mientras activistas y militantes indagábamos por la senda de la alternativa al régimen que se blindaba ante cualquier tipo de movimiento popular.

Vengan escritores y críticos que profetizan con su pluma
y mantengan los ojos bien abiertos, la ocasión no vendrá de nuevo,
y no hablen demasiado pronto pues la rueda todavía está en GIRO
y no ha nombrado quién es el elegido
porque el ahora perdedor será más tarde el ganador
porque los tiempos están cambiando.

La figura del intelectual orgánico, siempre a sueldo del sistema, se enfatiza en tertulias mediáticas que van desde el conocido como “TDT party” hasta las mesas de debate maquilladas de pluralismo y cierto criterio pero que encierran el mismo mensaje. Los masmedia salvan de nuevo el régimen, porque en el bipartidismo ya no hay un carisma Felipista o Juancarlista que puedan sostener el chiringuito. La evolución del intelectual orgánico en el tiempo no es muy llamativa pero si se abre una brecha por la cual organizaciones políticas, sociales o simplemente figuras destacadas de la lucha social y política se cuelan en los masmedia figuras como Sánchez Gordillo, Ada Colau, Diego Cañamero, Tania Sánchez, Alberto Garzón, Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero… se hacen un hueco (algo que no paso con otros líderes populares con anterioridad). También a destacar es la apuesta de los masmedia afines al PP de buscar en los últimos tiempos un nuevo referente para el Centro-Derecha ya que la irrupción de PODEMOS esta haciendo tambalear el lugar que ellos habían dado al PSOE y aún hoy no están dispuestos a renunciar.

Vengan senadores, congresistas por favor, oigan la llamada
y no se queden en el umbral, no bloqueen la entrada,
porque resultará herido el que se haya opuesto,
hay en el exterior una batalla furibunda,
pronto golpeará su ventanas y crujirán sus muros
porque los tiempos están cambiando.

Si bien la representación parlamentaria es legal, desde un punto de vista realista es injusta ya que la mayoría social y política que lucha en las calles por el cambio es más numerosa que las posiciones activas en pro del actual régimen del 78 y el voto del miedo y la costumbre es el factor diferencial que a pesar de una ley electoral injusta juega a favor del régimen aplicándolo por su propia superviviencia. Nadie en su sano juicio puede afirmar que la inmensa mayoría de las cámaras de representación son un reflejo de la calle, no lo eran entonces ni lo son hoy. Una prueba irrefutable esque el PSOE, se maquilla hasta intentar ser “moderno” cuando debería empezar a ser sensato como lo son los que intenta imitar, y el PP, lejos de resignarse al burdo maquillaje saca una Ley para esto y otra para aquello sin tener la voluntad de legislar en serio para resolver problemas muy serios lo cual hace que sus medidas en positivo ni arreglen todo lo que han destruido ni se pongan al nivel que la situación requiere. El bipartidismo no se está tomando en serio lo que dice la calle y la calle ya no quiere bipartidismo, por consiguiente, más allá de las europeas el análisis no puede ser unas encuestas ni fruslerías por el estilo sino la lectura de ese fenómeno que es imparable y la supervivencia de las viejas formas de hacer política solo pueden ser recicladas para echarlas un vistazo y saber como no hay que hacer las cosas. Veremos como paulatinamente el PPSOE tendrá dos opciones: ser un recuerdo del régimen del 78 o desaparecer en pos de una operación política de regeneración limitada promovida por los poderes fácticos y tradicionales de la vida española para sobrevivir a un cambio real que tenga como comienzo la apertura de un nuevo proceso constituyente y no alcance a ver su fin mientras exista el más mínimo vestigio de injusticia, represión y desigualdad.

Vengan padres y madres de alrededor de la tierra
y no critiquen lo que no pueden entender,
sus hijos e hijas están fuera de su control,
su viejo camino envejece rápidamente,
por favor, dejen paso al nuevo si no pueden echar una mano
porque los tiempos están cambiando.

Y si anteriormente hablaba del miedo y la costumbre, factores fatídicos para poder llegar a la transformación política, social y económica que necesita el país sin demora. Y es necesaria la unión intergeneracional tanto o más importante que las que puedan darse de otra índole desde un punto de vista estratégico y táctico. Parece que la juventud ha inventado muchas cosas de repente y todo lo demás es casta, pero ese es el mensaje que los masmedia manipulan y quieren meter en la cabeza a muchos hombres y mujeres que han luchado contra un régimen aún más duro que el del 78 como lo fue el Franquismo. Hoy nadie en su sano juicio les llamaría casta y si ese concepto hace daño que sea a la verdadera casta, que es aquella que es aliada incondicional de las élites financieras y empresariales. Por otro lado tenemos a generaciones que crecieron al calor de la supuesta transición y se encuentran ante una verdadera encuentran en un estatus cómodo después de años de duro trabajo y aún encontrando motivos para el cambio por tener familiares y amigos en vías de la exclusión social, es a ellos a los que más que nadie hay que hablar de cambio. Si cambio lleva implícitas tantas connotaciones positivas: honestidad, esfuerzo, honradez, afán de superación, disciplina consciente… una serie de adjetivos que si alguien puede hacer gala de ellos son nuestros mayores, los que han juntado cuatro perras a la sombra de los amos, y ven que sus nietos en edad de trabajar no tienen ni siquiera la oportunidad de llevar el jornal a casa como hacían ellos en su juventud. El cambio es intergeneracional, la juventud debe poner toda su energía en el como los más veteranos toda su experiencia para que ese cambio sea tan real como efectivo.

La línea está trazada y marcado el destino
los lentos de ahora, serán rápidos más tarde
como lo ahora presente más tarde será pasado,
el orden se desvanece rápidamente
y el ahora primero más tarde será el último
porque los tiempos están cambiando.

Es un error pensar que por la incapacidad del bipartidismo y el consiguiente triunfo electoral de las opciones de cambio real, antes o después ese triunfo es inevitable, se tomarán las medidas necesarias y tranquilamente desde nuestros sofás veremos plasmada la justicia social, la radicalidad democrática, una banca pública, la socialización de la cultura o la nacionalización de los sectores estratégicos de la economía en medidas que pueda adoptar un futuro gobierno que este sensibilizado realmente con la ciudadanía. La democracia no funciona así. La democracia exige a cada ciudadano que de lo mejor de sí mismo por hacer grande a la humanidad, es decir, la auténtica democracia propicia que los hombre y mujeres libres de la esclavitud de los mercados puedan ejercer sus capacidades en base a la solidaridad mutua e internacionalista que sucede a una sociedad clasista, excluyente y patriarcal como la existente.

El estudio de la historia demuestra que es posible que los tiempos cambien y lo hagan como vaticinó Robert Zimmerman allá por los sesenta, por desgracia no cambiará nuestra situación al escuchar una bonita canción y hará falta que seamos capaces de remar todos en la senda del cambio sin vacilaciones ni temores de ningún tipo.