La iglesia de San Francisco ha sido durante el fin de semana el centro neurálgico de las actividades que en defensa del rio Cega se han organizado por parte del área de Juventud de IU Cuéllar. Conciertos, arte urbano y charlas han centrado las actividades que comenzaron el viernes con la actuación de cuatro grupos de la zona y concluyeron el sábado con las charlas. Días antes comenzó la muestra de arte urbano en la que se pintaron dos murales con el Cega como protagonista.

Arte urbano, música, conferencias y concienciación fueron los protagonistas el pasado fin de semana del Cegafest, el festival en defensa del río Cega, una iniciativa organizada desde el área de jóvenes de Izquierda Unida en Cuéllar y que ha puesto el foco en los problemas que sufre el afluente, pero también en los distintos problemas y soluciones que aparecen en torno al agua en sus diferentes vertientes.

Mucho público en la noche del viernes en el festival en el que finalmente participaron cuatro grupos `Efecto Guillotina´, `Caña y Media´, `La Banda Olivetti´ y `Kemando Rastrojos´.

Las conferencias cerraron en la tarde del sábado los actos programados. Antonio de Benito, responsable del área de medio ambiente de IU, abrió las intervenciones poniendo en antecedentes a los asistentes sobre los objetivos del festival que se centran en  la concienciación sobre la problemática del rio Cega, una problemática que ahora protagoniza la solicitud de modificación de la concesión a los Regantes del Carracillo que estudia la CHD.

cegafest

Juan Senovilla durante su intervención. | Foto: Gabriel Gómez |

Abrió  las intervenciones el cuellarano Juan Senovilla, agricultor ecológico y presidente del Consejo de Agricultura Ecológica de Castilla y León, organismo público de control con competencias transferidas se la administración  para el control de la agricultura ecológica.

Senovilla comenzó explicando qué es la agricultura ecológica, la cual señaló lleva regulada desde 1991 y tiene su fundamento en la agricultura tradicional. Así explicó que surge cuándo consumidores y agricultores busca  una alternativa “a los desmanes que la agricultura química generaba en la salud de las personas y en el Medio Ambiente”. “No hay salud en la sociedad si no hay un medio ambiente sano”, afirmó. En cuanto al porqué de la agricultura ecológica Senovilla apuntó razones culturales ya que ésta se fundamenta en la agricultura tradicional, no en la del uso de herbicidas y nitratos;  razones políticas,  ya que se basa en una cuestión ahora de moda como la soberanía alimentaria, “que es la capacidad de los pueblos de decidir qué comer y qué producir”, explicó señalando esto como algo importante para que en situación es de crisis la población no sufra; razones sociales, ya que fija población  en el medio rural y motivos de salud que son los que más importan a la población “es una agricultura limpia al no usar productos químicos de síntesis” indicó, explicando que esos productos erosionan el sistema inmunológico y son los responsables de alergias y otras patologías como las enfermedades ambientales (sensibilidad química múltiple, sensibilidad a productos y componentes concretos…).

En cuanto a la forma de hacer en agricultura ecológica defendió un manejo del suelo “esperándolo y comprendiendo que es un organismo vivo”. Senovilla aludió también a la sanidad vegetal y ganadera señalando que la agricultura ecológica  busca armonizar agricultura y ganadería.

Aseguró que el reglamento que regula el sector marca los mínimos a cumplir para que la producción sea ecológica. En la actualidad son 10 millones de hectáreas ecológicas las que hay en Europa, de ellas 2 millones en España y 45.000 en Castilla y León.

 

Gestión del agua

Rosalba Fronteriz, concejala del Ayuntamiento de Valladolid del grupo municipal Valladolid Toma la Palabra, fue la siguiente en intervenir detallando el proceso de recuperación de la gestión pública del ciclo integral del agua en la ciudad, cuyo Ayuntamiento gestiona ya de forma directa los servicios de abastecimiento de agua, saneamiento y depuración. Explicó el proceso de toma de decisión sobre el método de gestión, que partió de la contratación de personal técnico especializado. La propuesta se analizó también en charlas y encuentros abiertos a la ciudadanía para obtener el apoyo vecinal que fue decisivo para convencer al PSOE, socio de gobierno de Valladolid Toma la Palabra en el Ayuntamiento.

Hubo también diálogo con la empresa y con los trabajadores ya que el objetivo era que éstos conservaran sus puestos de trabajo. La concejala vallisoletana enumeró los pros y contras de los distintos modos de gestión y cómo  el proceso se prolongó hasta diciembre de 2016, cuando el pleno aprobó la gestión. En cuanto a los resultados apuntó que se ha conseguido ahorrar y el año pasado se invirtieron 11 millones de euros en mejoras de la red.

Almudena Pascual fue la última en intervenir, natural de Mata de Cuéllar es estudiante de grado de Ingeniería del Medio Natural en la Universidad Politécnica de Madrid. Detalló su trabajo sobre caracterización, diagnóstico y propuesta de actuaciones para la mejora ambiental del río Cega a su paso por Mata de Cuéllar, realizado para la asignatura de Detección y Corrección de impactos.

Pascual se centró en el análisis de un tramo del río Cega de siete kilómetros, desde el arroyo Valdecasas hasta la confluencia con el río Pirón, un espacio enmarcado en el Espacio Protegido Red Natura 2000. Su propuesta seguía un análisis como si fuera un doctor, realizando una historia clínica, exploración y diagnóstico.

Señaló que cada año húmedo es menos húmedo que los anteriores y los secos cada vez más seco, por lo que entre sus conclusiones se encuentra la existencia de un cambio drástico en la estacionalidad de las avenidas, que en el período histórico se producían en tres secuencias a lo largo del año, mientras en la actualidad únicamente en una, en enero. En cuanto a los mínimos apuntó que son en agosto.

En su diagnóstico concluyó que el máximo de aportaciones se ha reducido, no sólo porque las precipitaciones en  la provincia también han descendido sino también por la sobreexplotación de los acuíferos.