No sabemos muy bien como comenzar esta carta, con la mezcla de sentimientos que recorren nuestros cuerpos desde la situación vivida el pasado fin de semana, porque es una mezcla de rabia, vergüenza y pena, algo que nos deja con la duda de si pedir perdón o dar las gracias.
Gracias a Bidasoa, por entendernos y facilitar, todo lo posible, la disputa del encuentro, al igual que a la parte arbitral, por su labor en la toma de decisiones, a Carbonero el Mayor, por facilitarnos el “alojamiento”, a los periodistas, por vuestro seguimiento, y por supuesto, a nuestra afición, a aquellos que tras llegar al pabellón de Nava de la Asunción y ver que se había desplazado el encuentro a Carbonero el Mayor, han cogido sus vehículos, dispuestos a animar a los nuestros y como sólo fue posible en parte, el domingo han vuelto a viajar a Segovia, para apoyar desde la grada.
Pero a la vez que sentimos el apoyo de todos vosotros, y de muchas otras partes del balonmano nacional, también nos gustaría pedir perdón, perdón, por creer en las palabras que hemos oído repetir, una y otra vez, en favor de la finalización de las obras el nuevo pabellón, donde los asistentes a cualquiera de nuestros partidos no tengan que hacerlo a una temperatura inferior a la del exterior, donde no se tengan que suspender entrenamientos y partidos por la “maldita” condensación que sufrimos año tras año.
Todo lo anterior no lo decimos sólo como Club, sino también como habitantes de Nava de la Asunción, en busca de unas instalaciones donde cualquiera que quiera practicar deporte en Nava de la Asunción lo haga de forma digna.
Y es que señores políticos, dónde se encontraban ustedes a la hora de contestar la pregunta que nos hacían en cada uno de los desplazamientos de nuestros equipos del domingo, ¿qué pasó ayer en Nava?, a lo que no nos queda otra que sentir lástima, antes de contar, lo más rápido posible, el motivo de suspensión.

Es fácil, muy fácil, jugar con el ventajismo electoral e intentar, unos y otros, buscar anotarse el punto del nuevo pabellón, pero entendemos que ahora también deben aparecer, para hacer sentir que de verdad están buscando una solución y no se queda sólo en palabrería.

Somos conscientes de la situación del país y de las dificultades económicas por las que atravesamos, pero no pedimos más que lo que consideramos justo y al igual que ustedes hablan constantemente de futuro, nosotros también hablamos de ello, de un futuro para nuestro Club, jugadores y también para nuestra localidad. Poder llevar el nombre de Nava de la Asunción con orgullo por todo el país, sin tener que sentir vergüenza por episodios como el del sábado, o lástima, por ver como pasa el tiempo y las palabras no se convierten en hechos, quedando en simplemente eso, palabras.