|Por Gustavo Gómez|

Tras 105 años de actividad, Tiro Susano ha cerrado. El jueves de Toros fue su último día. Han sido tres generaciones las que han convertido las escopetas de perdigones en un negocio centenario. Pocas actividades empresariales de Cuéllar cuentan con una trayectoria tan dilatada.

Mi abuela Luisa y mi padre, Pipe, me confirman que ellos recuerdan de siempre a esta familia ligada al ocio de los cuellaranos.

De cuellaranos y también de otros pueblos. Una docena de localidades recorría Tiro Susano al año. De dónde Susano guarda mejores recuerdos es de Mudrián. Allí, hasta le hacían una fiesta de despedida cuando acababan las fiestas “por los buenos ratos que les había hecho pasar”. A Vallelado iba hasta tres veces al año.

"Tiro Susano" antes de echar el cierre definitivo de su caseta.

“Tiro Susano” antes de echar el cierre definitivo de su caseta. |Foto: Gustavo Gómez|.

Susano cierra porque le ha llegado la hora de la jubilación y en su familia ya no hay quién le de relevo. A él le da pena y hasta esta pensando en venderlo si encuentra alguien interesado en comprarlo.

Aunque, según él mismo manifiesta, ya no es como antes. Hay gente que molesta en vez de divertirse. Por ejemplo, tuvo que quitar los mecheros como premio porque algunos les disparaban a posta para que estallasen.

Con el cierre de ‘Tiro Susano’ se apaga un icono del ocio cuellaranoY mira que Susano hizo evolucionar su negocio. Antes era de madera y recuerda perfectamente como su mujer y él tenían que montar todas las tablas una a una. Hasta que mandó construir el actual stand, con un diseño creado por el mismo.

Así que sus escopetas, de la marca vasca Cometa, han quedado ya aparcadas. Algunas con más de 60 años, cuando las compró su padre.

Con el cierre de ‘Tiro Susano’ se apaga un icono del ocio cuellarano. También, un negocio centenario. También, un recuerdo imborrable para varias generaciones de nuestro pueblo y su comarca. Así que, como dicen los de Mudrián, gracias Susano, por tantos buenos ratos que nos has hecho pasar.