| Fotos: Nuria Pascual y Ernesto Fernández |

El Ayuntamiento de Cuéllar, la A.C.T Ehtoro y Tororecorte celebraron una completa Jornada Taurina en la tarde del sábado con la celebración de un concurso de cortes infantil, un coloquio con los novilleros Antonio Catalán `Toñete´ y Darío Domínguez, y como colofón la entrega al cuellarano Héctor Cabano del trofeo al Mejor de las Probadillas de Cuéllar 2017.

Casi una veintena de niños de todas las edades participaron en el concurso infantil de cortes que acogió el gimnasio del colegio La Villa. Actuaron en varios grupos mostrando su destreza en cortes, quiebros e incluso saltos. Cuatro de ellos llegaron a la final en la que el ganador fue el cuellarano Álvaro Ballesteros, seguido por el segoviano Rodrigo Redondo, Blanca Gómez ocupó la tercera posición y Beltrán Rodríguez la cuarta. Todos los participantes recibieron obsequios y el ganador un trofeo.

La sala Cronista Herrera acogió el coloquio, moderado por, José Mª Vivas, director editorial de Burladero TV, en el que Toñete y Darío Domínguez repasaron su trayectoria.

Catalán señaló que en su familia no hay tradición taurina y cómo sus padres cuando al principio manifestó su deseo de ser torero no se lo querían creer. El paso del tiempo les ha hecho asumirlo y compartir su ilusión y apoyarle. Así apuntó que ahora su padre suele acompañarle en los festejos, mientras que su madre prefiere quedarse en casa o buscar un templo donde rezar cuando le acompaña en algún desplazamiento. “Cuando uno quiere ser torero sueña con escenarios importantes”, afirmó recordando su actuación este año en Olivenza en una novillada televisada y destacando las de otras plazas como las de Logroño o Almería, aunque para él la más importante fue la de Pamplona, su tierra.

El novillero navarro, número dos del escalafón, reconoció ante los aficionados asistentes que ha habido momentos en que ha estado a punto de sentirse superado. Elogió la figura de su apoderado, el ex matador vallisoletano Manolo Sánchez, a quien dijo le debe todo lo que consigue y su técnica de toreo, “me aporta mucho como torero y como persona”, afirmó.

Catalán recordó su tarde en Cuéllar el jueves 31 de agosto compartiendo cartel con Joao Téllez y Rafael Serna. Destacó el buen ambiente  de la plaza y que se trató de una buena novillada en la que salió por la Puerta grande.

El novillero de Íscar Darío Domínguez recordó sus inicios y cómo ya desde niño quiso ser torero, si bien el ciclismo fue su primera elección. Como en el caso de Catalán al principio sus padres se asustaron aunque ahora cuenta con su apoyo. Explicó como la afición le llega a través de su padre, quien salía a recortar o torear en las capeas, aunque nunca se dedicó al mundo del toreo de forma profesional.

En cuanto a su formación, el iscariense dijo que no ha pasado por ninguna escuela taurina, y manifestó su orgullo por lo que ha logrado con esfuerzo y sacrificio. Añadió que contactaron con el matador Mario Campillo que le invitó a entrenar con los toreros de Valladolid y es así como “me he ido haciendo”, afirmó.

Tras su debut con picadores se dio cuenta  de que el toreo “no era en juego”. Ahora apuntó que va poco a poco, habiendo toreado ocho novilladas esta temporada, en las que ha ido evolucionando. En la zona ha entrado en los carteles de muchas localidades, excepto Cuéllar, por lo que aprovechó el acto, y la presencia del alcalde y el concejal de Festejos, para pedir su inclusión en las próximas fiestas.

Actualmente Domínguez busca un apoderado  que apueste por él para iniciar la temporada, en la que espera torear una veintena de novilladas.

El acto concluyó con la entrega al cuellarano Héctor Cabano del trofeo al Mejor de las Probadillas celebradas en las fiestas de Cuéllar de 2017. Un galardón que Cabano recoge por tercer año consecutivo.