|Fotos: Gabriel Gómez |

Las calles de Cuéllar han sido hoy el escenario de la celebración de su patrón, San Miguel. Ya desde primera hora de la mañana acogían el pasacalles de la Banda Municipal de Música al que seguía la misa en honor al santo.

El tradicional encierro de promoción ha congregado mucho público de todas las edades en las talanqueras desde la plaza de toros hasta los Paseos de San Francisco, un recorrido que las reses han completado dos veces y que han permitido a los jóvenes realizar bonitas carreras.

La plaza de toros ha completado casi la mitad de su aforo durante la probadilla en la que los asistentes han disfrutado de cortes y saltos. Después la fiesta ha seguido en las calles con el vermú que, como es tradicional, ha contado con el aliciente de poder degustar algunas de las tapas del Concurso de Tapas Fiestas de San Miguel. Unas elaboraciones que podrán degustarse hasta el domingo en una veintena de establecimientos.

La charanga Chocoflau ha sido la encargada de amenizar parte del vermú, y después la charanga La Nota le ha tomado el relevo. Como es tradicional el vermú se ha alargado hasta la noche y en él  han participado principalmente los vecinos de la villa al coincidir la fiesta  en un día laborable en otras localidades.

El veranillo de San Miguel, con una temperatura que ha alcanzado los 26 grados, ha permitido disfrutar de los actos en las calles.

Los más pequeños han podido divertirse por la tarde con las actividades infantiles instaladas en los Paseos de San Francisco.

Con el `encierrillo´ de San Miguel la villa se despide de las reses en sus calles hasta las fiestas de 2017.