| Fotos: Nuria Pascual y Gabriel Gómez |

El sonido de las dulzainas acompañó un año más el desarrollo de la procesión del Niño de la Bola en el día de Reyes, pero este año lo hizo de manera especial coincidiendo con la celebración del 340 aniversario de la Cofradía del Niño. Así, por iniciativa de los Hermanos Ramos, los dulzaineros que ponen música cada año a esta celebración, participaron en la procesión otros dulzaineros invitados por ellos.

La procesión partió de la iglesia de San Miguel, sede actual de la imagen el Niño, y  realizó su recorrido habitual ascendiendo por las calles Colegio y Palacio hasta llegar a la iglesia de San Esteban. Numeroso público y muchos danzantes acompañaron a la imagen y como es tradición sonaron cohetes y vivas al Niño que por segundo día de este año 2019 desfilaba en Cuéllar.

Ya en la iglesia de San Esteban se entonaron los dos villancicos tradicionales al niño, como sucedió en Año Nuevo, con el objetivo de que  los asistentes se los vayan aprendiendo de cara a próximas ediciones. Fue allí donde a los Hermanos Ramos se sumaron otros dulzaineros para entonar una entradilla que concluyó con los aplausos de los presentes.

En el recorrido de regreso al templo de la plaza Mayor los dulzaineros se fueron alternando tocando diferentes piezas que los danzantes disfrutaron. Entre esos dulzaineros se encontraban los Mellizos de Lastras, Fran García de la Pedraja de Portillo, Álvaro Pajares y los propios Hermanos Ramos.