Fuentepelayo se ha vestido hoy de gala para asistir a la entrega a la localidad de la declaración a la Octava del Corpus y Danzas de Paloteo de Fuentepelayo como `Manifestación de Interés Cultural Provincial´, otorgada por el Instituto de la Cultura Tradicional Manuel González Herrero, organismo dependiente de la Diputación.

El presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, ha hecho entrega del documento acreditativo al alcalde de la localidad, Daniel López Torrego; al danzante más mayor de la localidad, Dionisio Pérez, y al más joven, en activo, Jorge Sanz, en un acto que ha tenido lugar en la Casa de Cultura de la villa. Junto a ellos se encontraban la secretaria general de la Diputación, Lourdes Merino, y la diputada de Cultura y Juventud, Sara Dueñas.

La comitiva se ha dirigido en primer lugar desde el Ayuntamiento hasta la iglesia  de Santa María para contemplar algunas de sus joyas escultóricas y de orfebrería, de la mano de Felipe Illanas y el párroco Emmanuel becerra . En el templo lucen estos días tanto el palio, como la custodia y las cruces que procesionarán el próximo jueves en la Fiesta de la Octava del Corpus.

Desde allí se han trasladado frente a la Casa de Cultura, no sin antes presenciar varias danzas y paloteos, ya que sin duda los danzantes eran los protagonistas de la jornada. Ya en el salón de actos de la Casa de Cultura, con presencia de alrededor de un centenar de fuentepelayenses, una nutrida representación de la corporación provincial y local, de la subdelegada del gobierno Pilar Sanz, el procurador regional José Luis Aceves y de alcaldes como el de Pinarnegrillo, José Antona González, la secretaria general de la Diputación, Lourdes Merino, ha procedido a leer la declaración de Manifestación Tradicional de Interés Cultural aprobada en pleno de la Diputación el 29 de diciembre de 2016.

“Las bases reguladoras fijan, como requisitos que ha de cumplir las manifestaciones tradicionales que obtuviesen galardones, los de singularidad y constatada tradición, debiendo vincularse con alguno de los ámbitos temáticos de la cultura tradicional contemplados en el artículo 2 de la Convención de la Unesco”, en el que se define el patrimonio cultural inmaterial, ha apuntado la secretaria general.

El 14 de enero de 2015, el Ayuntamiento de Fuentepelayo remitió acuerdo de 29 de octubre de 2014 por el que solicitaba a la Diputación esa declaración, acompañando una memoria descriptiva de dicha tradición. En noviembre de 2015, el Consejo Asesor del Instituto emitió informe en el que se hacía constar la necesidad de que se contase con un estudio histórico y antropológico de la fiesta, que se encargó de redactar la historiadora Yolanda Dulce Recio y que fue informado favorablemente por el Consejo en noviembre de 2015.

“La celebración se ha mantenido con sus elementos tradicionales gracias al compromiso de la comunidad, gaiteros y tamborileros y otros voluntarios que han procurado que los paloteos no se pierdan y fuesen pasando de unas generaciones a otras, vinculados a los ritos litúrgicos de la Octava, sin que se tenga constancia de que en algún momento de la historia hayan dejado de celebrarse”, ha apuntado Lourdes Merino.

El alcalde había abierto el acto y también lo ha cerrado. Visiblemente emocionado, ha recordado el arduo trabajo que ha tenido que realizar el Ayuntamiento para bucear en la historia y justificar los méritos de la fiesta para recibir esta declaración. Ha agradecido su trabajo a todos los que han colaborado en hacer posible la concesión de esa distinción, de forma especial a dulzaineros, tamborileros y danzantes, que han sido “capaces de mantenerlo desde el siglo XVI”.

Por su parte, el presidente de la Diputación ha felicitado a todos los fuentepelayenses por haber conseguido esta declaración y por haber mantenido viva una impresionante tradición. Vázquez se muestra convencido de que con esta distinción la fiesta será aún más conocida a partir de ahora tanto en el resto de la provincia como fuera.