Participantes en la marcha junto la laguna de La Magdalena.

Participantes en la marcha junto la laguna de La Magdalena.

Las lagunas y pinares de Navas de Oro han sido el lugar elegido como destino de la última de las rutas de primavera organizadas por el Área de Promoción Económica de la Diputación de Segovia.

Unas treinta personas, entre las que se encontraban el diputado de Promoción Económica, Jaime Pérez, y el alcalde de Navas de Oro, Ladislao Peñas, pudieron disfrutar de un bonito recorrido y muy instructivo, gracias al buen hacer y a los conocimientos de los guías Marimar García y Jesús Sanz.

Los participantes se acercaron primero a la laguna de La Vega, después a la de la Magdalena -junto a la que hubo en su día una ermita- e hicieron parada en otra ya colmatada, que podía ser la prolongación de la de Perogordo.

Un trayecto entre pinos resineros y piñoneros, que han ido sucediéndose o alternándose en la historia según las necesidades del hombre.

Aunque las diversas charcas tienen muy poca agua, tras un año de escasas lluvias, los participante pudieron ver distintas aves que tienen en esta zona su hábitat. Las lagunas están catalogadas y protegidas, y en ellas abundan también los carrizos y eneas (en la zona se conocen como espadañas, y se utilizaban para los asientos de las sillas).

El nombre de Navas de Oro hace referencia a pequeñas depresiones de terreno, aunque en determinado momento muchos humedales fueron desecados, pues su proximidad provocaba enfermedades en los humanos.

Entre las especies de aves que pueden verse en la zona figuran cigueñuelas, fochas, azulones, jilgueros, aviones, correlimos, lavanderas o aguilucho lagunero.

En los pinares se pueden encontrar además plantas aromáticas como la mejorana, que se ponía boca abajo a las puertas de la casas para espantar las tormentas y malos espíritus, siguiendo la tradición celta.

Si bien en los años noventa se abandonaron las labores relacionadas con la resina ante la imposibilidad de competir con los precios de China, estas se han recuperado recientemente con gran fuerza ante la mayor calidad de la resina española. La resina tiene muchas utilidades industriales, como la producción de colofonia y aguarrás, por lo que funcionan varias fábricas en la provincia de Segovia: Coca, Cuéllar, Lastras de Cuéllar o Zarzuela del Pinar.

En todos estos pinares abunda una arena muy clarita que hace pensar en dunas, que no se mueven por las raíces del pinar. En la arena hay cristalitos que brillan mucho, que es la mica. Los otros elementos que la componen son el cuarzo y el feldespato. Los tres forman el granito de la Sierra de Guadarrama, y dese allí llegaron a este lugar hace dos millones de años por la erosión, el efecto del hielo y la lluvia.

La ruta concluyó con una rápida visita al Museo de la Resina y un encuentro inesperado con Priscilo de Pablo, el último peguero de Navas de Oro. Precisamente el recorrido por los pinares permitió ver, con explicación en este caso del alcalde de Navas de Oro, una de las 31 pegueras que existieron en la comarca.

Finalizan de esta forma estas rutas de primavera, que han descubierto a los participantes otros enclaves de interés como las fuentes de Caballar y los museos de Otones de Benjumea, los pinares de Zarzuela del Monte y la pegueras de Chañe, o el arroyo de la Serrezuela y la bodega de Aldekoa.