El Club Balonmano Nava se enfrentaba el pasado sábado no solo al Meridiano Antequera, sino también a la presión de jugar el primer partido de su historia en la Copa del Rey, a una sola vuelta, y además en casa, donde es difícil mantener la cabeza fría ante un público volcado con el equipo. Pero lo hizo; y fue precisamente esa tranquilidad, la madurez que demostraron jugadores y el equipo técnico, una de las claves para que un equipo recién ascendido a la División Honor Plata, eliminara en Copa del Rey a uno de los ocho primeros clasificados el año pasado en esta misma categoría y que atesora en sus filas mucha calidad individual.
Salió el club navero de inicio sin complejos, formando con 5-1, buscando la profundidad, intentando evitar que dos de los hombres más peligrosos del Antequera, los laterales Bertos y Alexis, encontraran facilidades. La concentración defensiva del equipo fue clave en este primer periodo, que finalizó la primera parte sin recibir ninguna sanción. Por su parte, el equipo andaluz trabajó muy bien en balance, lo que impidió al equipo local llevar a cabo contraataques rápidos en busca del gol directo, tal y como manifestaba el entrenador local, Álvaro Senovilla, al final del encuentro. Al acabar la primera mitad, el equipo de Antequera ganaba de un solo gol.
En la segunda mitad, el Balonmano Nava salió con el mismo planteamiento, pero tuvo que variarlo y defender en 6-0 viendo que el rival encontraba espacios especialmente a raíz de las exclusiones, inevitables cuando el cansancio empieza a hacer mella. A partir de ahí, encontró más frescura en ataque, aprovechó bien los momentos de superioridad numérica y apenas cedió goles en los momentos de inferioridad. Al gran trabajo del conjunto y la amplia rotación, se sumó la frescura de algunos jugadores que Senovilla había reservado para este tramo final, como Darío, el gran protagonista del partido a juicio de su entrenador, al que definió como un pivote de gran calidad cuyo trabajo es poco reconocido en muchas ocasiones; “ha sido definitivo en ataque“, añadió. También destacó las actuaciones de Carlos, Alberto y el portero Yeray especialmente en los últimos minutos.
Al final, el marcador mostraba un 28-24 que permitía avanzar a la segunda ronda de la competición y desataba, aún más si cabe, la alegría que los numerosos aficionados no dejaron de demostrar durante todo el encuentro al grito casi constante de “sí se puede“.
Álvaro Senovilla (izquierda) y Darío Ajo durante la rueda de prensa tras el partido. |Fotos: Gabriel Gómez|
Tras el partido, Álvaro Senovilla destacaba el trabajo del equipo, no solo en este partido y en lo anteriores, sino también en los entrenamientos. Esta es a su juicio una de las claves para haber ganado todos los partidos que han disputado esta temporada a pesar de la dificultad que entraña adaptarse a una categoría tan exigente como es la División Honor Plata y de jugar por primera vez la Copa del Rey. Por su parte, Darío reconoció que el vestuario está un poco sorprendido por el comienzo de temporada: “en pretemporada ninguno podía decir que íbamos a ganar cuatro de cuatro, pero tenemos claro que somos un recién ascendido, que tenemos que trabajar el doble que los demás equipos y cuando tenemos las ocasiones, aprovecharlas, sobre todo en casa“.
Este fin de semana, viajarán a Alcobendas para disputar su cuarto partido de liga. Será el sábado a las seis de la tarde. El primer autobús que el club ha fletado para los aficionados ya está lleno, por lo se ha habilitado uno más. Y en Copa del Rey, el conjunto navero ya conoce a su próximo rival; jugará su segundo partido contra el Villa de Aranda, de nuevo en nava de la Asunción, el 22 de octubre a las nueve de la noche.
