Un momento del desarrollo del curso.

Un momento del desarrollo del curso.

El Centro Mar de Pinares de Fundación Personas en Cuéllar ha acogido una acción formativa dirigida a profesionales de los centros de Fundación Personas de Castilla y León, sobre el modelo de atención a personas con discapacidad intelectual con problemas de salud mental y/o graves alteraciones de conducta, lo que se suele denominar personas con trastorno DUAL.

El curso ha sido organizado por el departamento de formación de Fundación Personas e impartido a un total de 25 profesionales, por parte de dos técnicos de la unidad de referencia del SACYL, del Hospital Santa Isabel de León, para la atención de personas con discapacidad intelectual, enfermedad mental y trastornos de conducta. Los encargados de impartirlo han sido el Psiquiatra Francisco Luis Rodríguez y el Psicólogo Luis Díez Garrido, expertos conocedores de los modelos de atención de este colectivo.

El colectivo de personas con discapacidad intelectual con problemas de conducta y/o enfermedad mental, a pesar de ser un número reducido, son una población que cada día demanda más su presencia en los centros de atención y que con el actual modelo de centros multiservicios obliga a los profesionales del sector a dotarse de estrategias de formación, rehabilitación y asistencia que permitan a este colectivo llevar una vida de calidad en un entorno lo más normalizado posible.

Como se ha referido el psicólogo Luis Diez: “el problema no surge solamente de la persona si no también del entorno y por lo tanto la intervención hay que realizarla en ambos frentes”, el modelo de apoyo conductual positivo apunta en esta línea. Con tratamientos conductuales, farmacológicos y la intervención en el entorno se suelen producir ajustes importantes en este colectivo.

En el curso se han expuesto varios casos prácticos y los alumnos han podido comprobar la eficacia de este modelo.

Se ha subrayado la necesidad de romper una lanza por este colectivo tan marginado y que sufre en muchas ocasiones la estigmatización, que se une y agrava a la discapacidad intelectual un importante problema de conducta y/o enfermedad mental. La colaboración entre los servicios sociales, como es el caso de la atención prestada en los centros de Fundación Personas, y los servicios sanitarios produce importantes beneficios en la atención integral del colectivo de personas con discapacidad intelectual con patología dual, de ahí la importancia de la formación en estas estrategias de intervención.