El desacierto de cara al gol priva al Cuéllar de rematar su gran trabajo defensivo
|Por Daniel Martín|
El Cuéllar sumó por segunda semana consecutiva en su visita al Real Burgos, en un partido de extrema igualdad en el que nadie estuvo certero para decantarlo de su lado. Brañas, Demi o Isma tuvieron grandes ocasiones, pero bien su desacierto, o el acierto del meta Óscar resultaron decisivos. Por primera vez en lo que va de temporada los cuellaranos dejaron la portería a cero.
Empezaremos por el final para dar valía a este empate, aunque suene raro, otro punto más, que al Cuéllar le sirve para mantener el autoestima, aunque clasificatoriamente no le saca del pozo. Y es que por primera vez y tras 21 partidos encajando goles, el Cuélar por fin, pudo dejar su portería a cero. Mérito de una defensa, que pese a sufrir variaciones, volvió a mostrar una solidez que tanto se añoraba en jornadas atrás. Ernesto, que repetía en portería, también recuperó la seguridad necesaria para blindar la portería en Burgos.
Y es que el partido tenía un único camino claro: el que marcase iba a llevarse los tres puntos. No fue un partido brillante, más bien soso, aburrido, en el que el Real Burgos guardaba sus tropas en busca de un despiste que le diera la recompensa. El Cuéllar, por su parte, como lleva haciendo varias jornadas, no tiene miedo a perder, eso ya quedó atrás, y sale a por los partidos con un ansía necesaria, a veces, y que le juega una mala pasada.
Sobre todo cuando en ataque esa subida de revoluciones propicia pases erróneos, y decisiones equivocadas. Aunque en este choque sí generó bastantes ocasiones.
En la primera parte hasta tres claras. En la primera Isma recibía a la espalda de la zaga, y se plantaba ante el meta Óscar, pero su vaselina se quedaba corta y la atajaba el meta.
El propio Isma, tras una buena combinación con Rodri, iba a encontrarse al meta tras un fuerte disparo. Todavía antes del descanso llegarían dos ocasiones más, Sergio Brañas, en un lanzamiento potente que se iba alto, y después Magdaleno, cuyo disparo tenía el mismo desenlace que el anterior.
El Real Burgos apenas chutaría en estos 45 minutos una vez a portería, golpeando en la parte alta del travesaño.
En la segunda mitad el miedo a perder lo mantenido en los primeros 45 minutos se apoderó de ambos conjuntos, aunque el Cuéllar, de nuevo, daba un paso hacia adelante e iba a tener en las botas de Demi la mejor ocasión del partido. El jugador segoviano, tras una jugada trenzada, se quedaba solo en el área, pero su disparo se marchaba muy cruzado.
Ni los hombres de refresco por parte de ambos conjuntos, ni los, ya cansados titulares, fueron capaces de conseguir el tanto que desequilibrara el choque y firmaban un punto que a ninguno de los dos conjuntos le sirve para mucho. El Cuéllar jugaría con uno menos por doble amonestación a Brañas en el minuto 85, pero tampoco sería este un factor decisivo.
