`El Bosque Encantado´ de Duque es una exposición alegórica “que pretende llamar la atención sobre el uso que damos a los árboles y la naturaleza en general, mediante la reutilización de troncos y ramas de árboles que se muestran al espectador como seres rescatados, que claman por los usos y abusos que en vida les dimos”. Los materiales empleados son árboles, troncos o ramas de tamaño considerable y múltiples especies: olmo, castaño, arce platanoide, chopo y pino, todos ellos rescatados de podas y talas, todos ellos ejemplares secos, algunos de ellos con varios años de inactividad vegetal.
La ejecución técnica es la talla directa, pero respetando gran parte de su porte y aspecto.
Conceptualmente la muestra presenta los árboles, ramas, troncos, raíces… esculpidos o tallados como personajes o seres quiméricos “fantásticos”, en los que la fantasía de sus formas son la base de la inspiración para volver a dar vida a los árboles. Con ello el autor pretende, crear un bosque de seres que rescatados a la vida sean un punto de atención para que el que los observe ponga en evidente valor el cuidado y respeto hacia ellos y su entorno. Para hacer más evidente el mensaje llevan pancartas o rótulos alusivos a los usos o abusos que el ser humano les hace con la intención de representar una concentración, con el ánimo de hacer patente su queja: incendios, talas indiscriminadas, vertidos de restos inorgánicos: latas, botes, plásticos…