Aún dolorido tras la cogida que sufrió ayer en la Feria Taurina de Cantalejo cuando lidiaba el cuarto de la tarde, el torero cuellarano, Javier Herrero, con su habitual amabilidad no ha dudado en atender esta mañana a esta redacción.

Herrero se mostraba contrariado ya que cuando fue atendido en la enfermería del coso briquero le diagnosticaron “una pequeña cornada en el escroto, una cosa leve”, pero después comenzó a tener fuerte dolores en la tripa y  acudió al Hospital General de Segovia donde “vieron que la cornada había subido para arriba”. Tras limpiarle nuevamente a fondo la herida le enviaron nuevamente a casa, donde permanece ahora en reposo y tomando la medicación prescrita.

En su pensamiento Herrero tiene ahora “recuperarme cuanto antes”. El viernes está en los carteles de un festival en un pueblo de Salamanca, Calzada de Valdunciel, y aunque le gustaría llegar a estar a punto para esa fecha es consciente de la dificultad de una tan rápida recuperación. La siguiente fecha en su calendario la corrida de el miércoles 3 de septiembre en Cuéllar “al festival es difícil que llegue porque son tres días, pero a Cuéllar si que quiero llegar”, afirmó el matador.

Javier Herrero durante su actuación en la Plaza de Toros de Cantalejo

Javier Herrero durante su actuación en la Plaza de Toros de Cantalejo. |Fotos: Rubén de Miguel|

Herrero resultó alcanzado por el segundo de su lote, “el toro se quedaba corto y ya le había pegado cuatro tandas por el pitón derecho, le expuse porque creí que había que exponerlo porque le quería cortar las orejas…s e quedó parado, le toqué y ya me dio y me cogió”, explica Herrero “me prendió para arriba y en un principio en la enfermería de la Plaza pensaron que fue menos pero luego en el Hospital de Segovia si que vieron que tenía una trayectoria para arriba.

Desde las redes sociales colectivos, aficionados, amigos y vecinos de la villa confían en la pronta recuperación del torero y en las redes sociales le envían su ánimo con el hashtag #FuerzaJavierHerrero