||Foto:Rubén de Miguel||

El torero cuellarano, Javier Herrero, no logró traerse para Cuéllar el trofeo que tanto ansiaba el pasado domingo en la confirmación de su alternativa en la madrileña Plaza de Las Ventas. Le falló la espada, según señala él mismo, pero eso no impide que haya vuelto con una “buena sensación”.

Con emoción e ilusión afirma que vivió el momento de la confirmación que para él supone ver cumplido un objetivo y plantearse uno nuevo “seguir luchando” por escalar en el mundo del toro.

Herrero apuntó que el domingo se enfrentó a un primer toro que se paró sin darle opciones de nada “y no pude más que matarle”, asegura. Con el segundo afirma que tuvo buenos momentos de faena por el lado derecho aunque finalmente solo entró media espada “y no pudo ser” señala añadiendo “una pena porque podía haber cortado una oreja”. Cuatro dedos de espada le separaron del trofeo, pero no de la ilusión por seguir toreando, ilusión que comparten los más de un centenar de seguidores de la villa que le acompañaron en esta importante tarde, y que seguro seguirán haciéndolo en adelante.

Aunque aún no tiene ningún festejo confirmado para la temporada, Herrero continuará trabajando y entrenando para volver a ponerse ante un toro.