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Enrique Herranz, presidente de la Comunidad de Regantes El Carracillo. | Foto: Gabriel Gómez |

El presidente de la Comunidad de Regantes de El Carracillo, Enrique Herranz, ha asegurado hoy que el colectivo “garantiza el uso sostenible del agua” con su proyecto de recarga cuya tercera fase acaba de enfrentarse al periodo de alegaciones de su declaración de impacto ambiental.

Herranz ha comparecido ante los medios de comunicación para “explicar la realidad del Carracillo” tras las diferentes informaciones que  han surgido en los últimos meses y específicamente dar a conocer “el proyecto de la tercera fase de recarga en el que estamos inmersos”.

El presidente de los regantes ha querido aclarar diferentes aspectos. Así ha señalado que “esta comarca de El Carracillo triplica el número de habitantes por kilómetro cuadrado y también triplica la media de trabajadores con respecto a Castilla y León en la industria hortícola y agricultura”. Ha pedido respeto hacia la comarca señalando que la comunidad de regantes lleva desde 1993, 25 años trabajando “y se han conseguido muchas cosas respetando el medio ambiente, los usos del agua y ahora mismo la Comunidad de Regantes garantiza un uso sostenible del agua”, ha afirmado señalando que sin ella sería más difícil alcanzarlo.

 

Tercera fase de la recarga

Herranz ha explicado que el proyecto de la tercera fase consta de dos actuaciones, una obra de recarga de los acuíferos y una segunda actuación que consiste en “llevar el agua de riego mediante tuberías hidrantes a los pueblos de Sanchonuño, Arroyo, Chañe, Fresneda y Remondo”. Por otro lado ha apuntado que se encuentra la modificación de concesión en el rio Cega “que es adaptar la realidad del rio al Plan Hidrológico Nacional”. Una adaptación que conllevará “respetar el caudal ecológico y respetar los abastecimientos a los pueblos, después cogeríamos agua nosotros”, afirma el representante de los regantes.

El proyecto afectará a unas 300 hectáreas de regadío de las que cada año se podrán regar 1500. Un terreno perteneciente a unos 150 agricultores de la zona.

Según Herranz los regantes cogerán del rio “entre un 15 y un 20 por ciento del agua, pero de esa cantidad de agua vamos a regar y después vamos a revertir agua mediante los cauces, arroyos y vamos a desembocar al rio Pirón y el rio Pirón otra vez al Cega”. Asegura que del porcentaje que van a coger devolverán la mitad de nuevo al Cega.

Por otro lado niega que vayan a secar el rio “nosotros vamos a coger agua a partir de 600 litros por segundo y cogeremos lo que nos pertenezca, que aproximadamente son unos 1000 litros por segundo”.

“Yo creo que si hay unos defensores del medio ambiente, la naturaleza, la fauna , la flora… somos nosotros mismos”, afirma Herranz añadiendo “nosotros mismos somos los que queremos que en esta comarca haya una convivencia fluida entre el desarrollo de las empresas agroalimentarias y los ciudadanos que viven en todos nuestros pueblos y alrededores”.

En cuanto a la zona de recarga, ha explicado que es una zona de pinares de Gomezserracín con una extensión de entre 800 y 1000 hectáreas donde  se va a “recargar en los meses de invierno y extraer en los meses de verano”, tarea que ha apuntado estará controlada no solo por la propia Comunidad de Regantes sino también por la Junta de Castilla y León y los guardas de la Confederación Hidrográfica del Duero. Ha explicado que se van a poner unos niveles piezométricos (sensores que controlan la entrada y salida de agua) “nosotros vamos a recargar sin inundar los pinares hasta que el nivel piezométrico nos marque ese nivel idóneo en el que tenemos que dejar la recarga”. “Solo se va a sacar agua cuando se pueda recargar”, ha afirmado asegurando “sacaremos un poco menos de lo que recarguemos”.

Con esta tercera fase Herranz señala que van a conseguir que “con el paso de los años podamos recuperar unos humedales que existían en esos pinares”.

El presidente de los regantes ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los vecinos de la comarca señalando que el proyecto no afectará al medio ambiente, ni al rio, ni a la fauna ni a los pinares sobre los que se realizará la recarga y extracción  y tampoco a los pueblos en los que se vana a hacer las tuberías hidrantes. Para garantizar esto se realiza el estudio de impacto ambiental. Un estudio que ahora se encuentra en la fase de estudio y respuesta de las alegaciones y que en el plazo de mes y medio o dos meses se espera que pase a la consejería de Medio Ambiente que deberá emitir el informe favorable o desfavorable que después pasará a la Confederación y finalmente al Itacyl que será el organismo encargado de ejecutar el proyecto.

La inversión prevista en esta tercera fase se sitúa en torno a los 25 millones de euros.

 

Alegaciones

Herranz ha manifestado la sorpresa de su colectivo ante el número de alegaciones presentadas a esta declaración de impacto ambiental. Así ha afirmado que a su juicio “el proyecto es muy bueno para la comarca”, no solo desde el punto de vista económico “sino desde un punto de vista medioambiental” por ello les sorprende que haya determinados grupos que hayan querido ver otra cosa en el proyecto.

Por otro lado ha señalado que se han presentado más de 600 alegaciones a favor del proyecto de empresas, grupos, asociaciones, particulares, trabajadores… que aglutinan “el sentir del 80 o 90 por ciento de toda la comarca de El Carracillo”.

La concentración en los pinares de Gomezserracín pretende, según Herranz, “una mejora de la zona de pinares”, realizar un ordenamiento de todas esas parcelas, unos caminos de acceso a ellas, unas zonas comunes donde se puedan realizar las obras de recarga y de extracción… Así asegura que “todo eso va a redundar en una mejora muy importante que va a ser que esas parcelas estén ordenadas y se pueda hacer una explotación de una zona de pinar”