| Por Conchi Sanz |  | Foto: Gabriel Gómez |

Cuellaranos cambió de marea el pinar
la luna ya anudó el pañuelo rojo al sol,
es tiempo de pleamar en nuestro verde mar.

 

La tripulación dispuesta a levar anclas,
astados y jinetes por fin embarcados,
¡¡avante todos¡¡.
El encierro ya ha zarpado.

 

Se enarbolan dulzainas en la rueda,
se espera con impaciencia a la manada marinera.

 

El Botiller ya cruzaron, en el Embudo sueltan amarras,
¿a la deriva marcharán o todos juntos arribarán?.

 

Valor, miedo, emoción y alegría dan la bienvenida;
bailes, respeto, carreras, hierve la sangre incluso en barrera.
El encierro ya ha fondeado.

 

Puede que no te sientas hechizado
mis paisanos navegantes sí que lo están,
los ausentes lobos de mar, donde se encuentren lo estarán.
La magia de los encierros convierte pinar en mar
bien recibido el forastero aunque no sepa navegar,
pues seguro que izará con nosotros el ¡A por Ellos que se van¡…