Visita institucional a las instalaciones de la ETAP de la villa.Visita institucional a las instalaciones de la ETAP de la villa.

Visita institucional a las instalaciones de la ETAP de la villa.

La Mancomunidad Las Lomas, responsable de la gestión del suministro de agua a 15 núcleos de población de la comarca, ha presentado alegaciones a la solicitud de modificación de su concesión de aprovechamiento de aguas superficiales realizada por la Comunidad de Regantes del Carracillo. Así la Mancomunidad manifiesta que esa solicitud afecta a la captación de agua para abastecimiento de los núcleos urbanos que la forman.

La concesión que los regantes tienen ahora supone que el caudal máximo sólo puede derivarse del río Cega durante los meses de enero a abril de cada año, sin embargo en la modificación de la concesión solicitan que el período de derivación de las aguas se amplíe en dos meses, estableciendo el mismo entre el 1 de diciembre y el 31 de mayo.

La concesión actual señala que el volumen máximo anual que se puede derivar es de 22.4 hectómetros cúbicos, debiendo circular en el río aguas abajo del lugar de la toma, un caudal mínimo de Señalan que esa calidad del agua podría verse influenciada en el cauce y afectar a los vecinos por el descenso del caudal mínimo ecológico existente6.898 litros por segundo, a fin de garantizar el caudal ecológico y el caudal para aprovechamientos legalizados aguas abajo. La solicitud realizada ante la Confederación corrige el volumen máximo anual, que pasa a establecerse en 14,2 hectómetros cúbicos, y reduce el caudal mínimo a respetar, fijándolo en 610 litros por segundo cifra que genera dudas no solo en esta Mancomunidad sino en otros municipios que se abastecen del rio.

La Mancomunidad en sus alegaciones se muestra contraria a que se amplíe la derivación en los meses de diciembre y mayo ya que considera que “en años con pluviometría escasa la ampliación en estos dos meses más, perjudica la calidad del agua de abastecimiento” de sus núcleos urbanos, cuya toma se encuentra situada aguas abajo de la derivación de los regantes. Señala también que la reducción que se produce en el caudal mínimo a respetar para garantizar el caudal ecológico y para aprovechamientos situados aguas abajo “necesita de una información y justificación que permita conocer que las concesiones legalizadas aguas abajo tienen garantizados sus caudales en el periodo de derivación sin merma de la calidad ni de la cantidad de agua concedida”. Señalan que esa calidad del agua podría verse influenciada en el cauce y afectar a los vecinos por el descenso del caudal mínimo ecológico existente, por la acumulación de materia orgánica, la degradación de la biota en el cauce o por aporte desde estaciones depuradoras de aguas residuales,  arroyos o manantiales que pudieran producir arrastres con trazas de parámetros que ahora se ven diluidos por la masa de agua.

Añaden, por otro lado, que todo proyecto que conlleve la derivación de agua debe considerar la conservación del caudal ecológico aguas abajo para evitar la alteración del ecosistema, ya que según explican en la actualidad ese equilibrio se mantiene gracias “gracias al agua que ahora se pretende modificar sin las suficientes garantías de seguridad”.

Así piden que se tengan en cuenta sus alegaciones desestimando la solicitud de la Comunidad de regantes sobre la ampliación del tiempo de derivación al mes de mayo y estableciendo un caudal “que tenga las suficientes precauciones para el mantenimiento del nivel necesario que garantice la calidad del suministro a las poblaciones y el mantenimiento del ecosistema”.

El Ayuntamiento de Cuéllar también ha presentado alegaciones en el mismo sentido y otros municipios de la provincia de Valladolid como Megeces, Vina de Cega, Mojados, Cogeces de Iscar y La Pedraja también lo han hecho oponiéndose a la ampliación del periodo de derivación y a la reducción del caudal mínimo a respetar.