| Fotos: Gabriel Gómez |

Más de un centenar de jugadores se enfrentaron en la noche del sábado a una docena de retos para hacerse con el trono de la villa en el juego de rol Medieval Zombi II. Cada reto era uno de los doce valores que un caballero debía cumplir para convertirse en el legitimo rey: magnánimo, diestro, austero, sabio, prudente, sosegado, humilde, sincero, piadoso, audaz, sensato y sagaz, y cada reto se ubicaba en un escenario diferente: Torreón del Castillo, Herrería, Judería, Casa del Alquimista, muralla, cocina, San Basilio, Cementerio, capilla de la Magdalena, Palacio de Pedro I, Patio del Castillo y Estudio de Gramática. Para dificultar la consecución de esos retos más de medio centenar de zombis, lentos y rápidos, perseguían a los jugadores. Si les atrapaban abandonaban el juego y podían incorporarse a las hordas de zombis pasando por los maquilladores que esperaban en la Oficina de Turismo.

En la primera edición triunfó el mal haciéndose el nigromante con el gobierno de la villa sometiéndola a su mal hacer a lo largo del año. Tras el fallecimiento del Rey Lord Narsis descubre que la noche de Halloween la persona que reúna los doce valores se hará con la corona derrocando al nigromante.

En el torreón de San Basilio el sabio Camilo ayudó a los participantes resolviendo sus dudas. Los jugadores se agruparon en 17 equipos y a los participantes locales se sumaron los llegados de Segovia, Valladolid, Palencia y Madrid. Entre ellos en esta edición los había de todas las edades, incluídos niños y familias completas. Una veintena de actores recrearon diferentes personajes de los escenarios del juego.

Nervios, carreras, persecuciones y sustos se sucedieron a lo largo de las cuatro horas de juego en las que los participantes se enfrentaron a pruebas como adivinanzas, crear colores, buscar una aguja en un pajar, descifrar enigmas… Con el paso del tiempo el cansancio y el frío se iban notando y los zombis cobraban más fuerza al tiempo que  aumentaban su número.