| Por Ángel Carlos Hernando |

No habrá Apocalipsis. El futuro dramático que escenificó Rafael Hernando en la moción de censura no se dará. Como otras tantas veces. Baste señalar que se acusó al Partido Socialista de  hacer que subiera la Prima de Riesgo cuando presentó la moción, pero no de que bajara cuando se ejecutó. Los argumentos mal intencionados quedan en evidencia con el tiempo; a veces, como en este caso, de forma inmediata.  El argumento del miedo ya no cala. El panorama no es tan catastrofista. España no se romperá;  ¿razones? todas las  que a uno se le  puedan ocurrir. La Carta Magna no lo permite. Y pactar con nacionalistas e independentistas se hizo, se hace y se hará.  Otra cosa es lo que se puede acordar.

El Partido Popular se olvida de que convivimos, en un mismo territorio, personas que pensamos muy distinto y que el progreso y la solución de los problemas se organizan con diálogo entre diferentes. Espero que a partir de ahora le haya. Se  le olvida que Sánchez llega al gobierno por cauces democráticos, amparados en una Constitución, que necesitando ser reformada, le ha servido de abrigo en muchos  de sus argumentos. Se le olvida que el propio Rajoy pidió elecciones anticipadas en alguna ocasión cuando estaba en la oposición. No creo que hayan sido solamente los casos de corrupción lo que le haya sacado del gobierno. Porque la mayoría de los políticos son honrados; los del Partido Popular también. La política es una profesión digna y necesaria. Desde luego en la ideología discrepamos; no en la convivencia y puntos en común que deberían encontrarse.

Convendría mirar hacia atrás y tener en cuenta, para hacer un análisis más objetivo, que antes de las elecciones de 2015 tenían 186 escaños. Quizá hayan influido muchos más factores. Pero lo que es seguro es que no habrá Apocalipsis. El Partido Popular conviene a España; como el Socialista, pero en orden. Creo que en la oposición es más fácil esa manida regeneración.