Participantes en el seminario durante un taller.|

Participantes en el seminario durante un taller.|Foto:Gabriel Gómez|.

El Palacio de Pedro I acogió el primer seminario técnico sobre el presente y futuro de la Marca de Calidad Territorial “Calidad Rural”.

Más de una veintena de representantes de los 30 Grupos de Acción Local del territorio nacional propietarios de Marcas de Calidad Territorial certificadas con la MCT Europea Calidad Rural, y participantes de los proyectos de cooperación nacional desarrollados durante el actual Leader, y financiados desde la Red Rural Nacional, se dieron cita en esta convocatoria que acogió la villa, porque precisamente fue del Grupo de Acción Local de la Comarca, Honorse Tierra de Pinares, de quién surgió la idea de su celebración. Así lo apuntó Eduardo Ramos,  profesor de la Universidad de Córdoba. Ramos señaló que la próxima conclusión del período de  programación requería realizar un balance “de lo que se ha hecho en el pasado con la marca de calidad territorial que es un proyecto de colaboración en desarrollo rural y lo que cabría hacer a futuro en el nuevo marco de programación”.

Ramos subrayó que se trata de un seminario “movido por el entusiasmo” ya que la mayoría de los participantes el proyecto no disponen de recursos ni para pagar sus viajes. Destacó la importancia de realizar en ese encuentro un balance realista  de la situación proponiéndose soluciones prácticas, ya que de ello dependerá que en el marco del programa próximo se puedan alcanzar soluciones importantes, “más allá del escaso dinero que va a venir por el Leader”. Ésto, señaló, es lo que se está llevando ya a cabo en algunos países de Europa donde las fuentes de financiación van más allá del Leader, que a su juicio es la más sencilla de obtener pero parca en recursos.

El profesor cordobés afirmó que en la investigación previa han detectado fortalezas como que la Marca de Calidad Territorial es “una magnifica idea” y podría ser “una marca de transformación del medio rural que participe en esto de primer nivel”, afirmó. aunque añadió que el problema es que esa buena idea “hay que gestionarla” y “hay un déficit de gestión”, afirmó. Aseguró que no está todo mal, que se han hecho muchas cosas bien porque es un proyecto muy complejo “pero no ha habido recursos disponibles para la proyección, no ha habido la suficiente implicación de los empresarios”, y esos son cuentas pendientes, señaló, las cuales hay que analizar con vistas al próximo programa si es que se acomete.

“El proyecto no tiene futuro si los empresarios  no lo toman como propio”, afirmó añadiendo que en el nuevo programa europeo los proyectos que se puedan financiar por Europa “Tienen que ser los que incorporen innovación de verdad”, ya que a estos nuevos proyectos se les exige un nivel de concrección y de realismo muy fuerte”, indicó, y señaló que van a ser muy competitivos. Ramos afirmó que a nivel europeo “hay muchos escenarios que pueden aportar recursos siempre que se vinculen las iniciativas a proyectos muy competitivos, que van a tener que pasar evaluaciones muy competitivas, pero la cantidad de dinero disponible es ni más ni menos que 80.000 millones de euros”. Unos fondos destinados a resolver problemas concretos de cada territorio y que además impacte a otros actores de los mismos, especialmente a empresas.

Para Ramos España ha sido muy poco ambiciosa lo que ha favorecido que  el dinero de los últimos programas se haya concentrado en el centro de Europa, y apuntó que  en el próximo programa se espera que suceda lo mismo “salvo que en España nos espabilemos”. “Es difícil pero no es imposible”, afirmó. La elaboración de los proyectos señaló que es complicada, requiere meses y la creación de consorcios nacionales e internacionales, dotarlos de una gran lógica teórica y metodológica, analizar el impacto…