La cuellarana Sara Balporte presentó su libro “Autocensura” y lo hizo acompañada por Conchi Sanz, en la librería juguetería, El País de Jauja. A sus 19 años, esta es su primera publicación en la que recoge algunos de sus primeros textos, relatos y poesías, y también otros más recientes.

Sanz tras la lectura del libro señaló sobre la autora “su madurez me ha sorprendido aprendiendo de una escritora de 19 años”. Así recordó como cuando el libro llegó a sus manos tuvo ya esa disposición a aprender con solo ojearlo y leer los primeros versos que recoge: “No hay poesía mala,/ Ni poetas malos, ni versos / sueltos que no lleven a ningún lado./ Lo que realmente hay es cobardía”. Unos versos que para ella “poeta en zapatillas” como se denomina están cargados de razón, “aunque Sara me estaba llamando cobarde me sentí identificada y auguré que esta jovencita a la que personalmente apenas conozco, no iba a pasar inadvertida”, afirmó.

“Cuando se convierta en una escritora consagrada, aunque no llegue al nivel de Neruda al que ella tributa, la persona que sea elegida para presentar sus nuevos trabajos se tendrá que emplear a fondo”, señaló presagiando que “esta joven comprometida, luchadora y valiente nos enseñará a través de sus libros el reflejo de ideales, ilusiones y sentimientos comunes en muchos de sus lectores”.

“Cree que nos consume y desgasta el qué dirán, el miedo inconsciente a crear, a cambiar, avanzar y sobre todo a contar con la oportunidad de equivocarnos” señaló Sanz sobre Balporte, añadiendo que la autora aconseja: “primero cree en ti, luego en lo que haces y por último consigue”.

Sanz entremezcló frases y versos de Sara con los suyos propios para decirle “seguro que tú eres capaz de ser un mundo para alguien, date tiempo, mientras tanto sigue con el mundo a los pies, espero que la sociedad te muestre la cara, que siempre sepas distinguir “razones” de “motivos”, que el brillo que saques nunca coja polvo y si lo cogiese, te quede ánimo para volver a limpiarlo, que disfrutes alargando este principio para prolongar la llegada del final aunque juegas con la ventaja de pensar que las hojas en blanco nunca mueren, (permíteme añadir que las escritas poseen vida eterna), y que la banqueta en la que te sientes a escribir esté desteñida de verde soledad porque tu hayas elegido ese tono”.

Autocensura

Balporte explicó cómo comenzó a escribir porque no le gustaba leer. Así recordó su primer cuento “Sara y la luna llena” al que siguieron otros, relatos, poemas, frases…

“Cuando escribo no hablo de mí, cuento lo que sucedió o debería suceder”, afirmó. La autora indicó que su libro está dedicado “a todas las personas que se levantan, se miran al espejo y no se “Cuando escribo no hablo de mí, cuento lo que sucedió o debería suceder”gustan”. Aseguró que su trabajo no estaría acabado sin el “yo lector”.

“Autocensura”  comienza y termina con palabras en catalán, sin un por qué, es “la magia de que alguien coja el libro y se pregunte cosas”, apuntó Balporte, quien leyó en el acto algunas de sus creaciones, entre ellas lo primero que escribió, un poema bajo el título “Relatos de cordura”, también leyó un poema dedicado a Segovia y algo de lo contenido en el libro como “San Ballantines”.

Un blog fue el lugar donde comenzó a publicar lo que escribe hace unos años y a petición de su familia las pasó a papel con la idea de sacar 20 ejemplares para ellos que al final se han acabado multiplicando. “No busco ser un bestseller, busco ser feliz con lo que hago y ahora lo soy”, aseguró animando a los asistentes a hacer lo mismo.

El acto se cerró con la participación del público que expuso sus preguntas y curiosidades a la autora y leyó también  sus pasajes preferidos del libro. No faltó un tiempo para las dedicatorias.