|  Por Juan Antonio Nieto  ||  Foto: Gabriel Gómez  |
El FS Mariano Rico Cuéllar echa el cierre al año 2018 visitando al conjunto bilbaíno del Otxartabe, encuentro que será el último de la primera vuelta de liga en el Grupo 2 de Segunda División B de fútbol sala.

Último desplazamiento del año para el FS Cuéllar en el que espera traerse tres puntos muy importantes para tierras segovianas de una pista muy complicada como es el Pabellón Txurdinaga, donde juega como local el Otxartabe.

Los bilbaínos son un conjunto recién ascendido a Segunda B. Tras concluir como subcampeón del grupo vasco de Tercera, Otxartabe solicitó plaza en la categoría de bronce y finalmente el CNFS concedió el ascenso para que el grupo tuviera dieciséis equipos tras la retirada de un conjunto cántabro. Lejos de conformarse con la permanencia, han llevado a cabo un proyecto mucho más ambicioso para intentar lograr estar en cabeza que al principio de temporada le situaba entre el grupo de favoritos al título.

Para ello han fichado a dos jugadores que llegan de Primera y Segunda División como Yeray y Cristian, que dan un salto de calidad importante a una plantilla ya de por sí bastante competitiva y de calidad. Ocupan la séptima posición con 22 puntos obtenidos de seis victorias, cuatro empates y cuatro derrotas. Es un conjunto que apuesta por un fútbol sala muy vistoso y ofensivo como demuestran sus 67 goles a favor, siendo el equipo que más goles anota del grupo. Llega a este encuentro con una racha de cinco partidos sin perder, sumando tres victorias y dos empates, estando en su mejor momento de la temporada. En la última jornada se imponía en el derbi vizcaíno en el campo del Santurtzi por 5-6, por lo que querrán continuar su escalada con una victoria ante su público en el último partido del año.

El FS Mariano Rico Cuéllar quiere olvidar el traspié del sábado pasado donde perdió dos puntos a falta de diez segundos en el derbi regional ante el Juventud. Y qué mejor manera de hacerlo que consiguiendo una victoria en la cancha de un rival de entidad, que sirva para cerrar un año y una primera vuelta muy complicados, porque el conjunto de Óliver Fraile ha sabido sobreponerse a un mal inicio de liga con seis derrotas consecutivas.

Curiosamente será el último desplazamiento de la temporada al País Vasco ya que ha visitado a los cinco equipos de la categoría de esa comunidad autónoma en esta primera vuelta. La plantilla quiere despedir el 2018 con buen sabor de boca logrando algo positivo en Bilbao. Para ello el equipo tiene que estar metido en el partido los cuarenta minutos, porque delante tendrán un rival que no perdona los errores ni la relajación, imprimiendo desde el pitido inicial mucha intensidad. Está claro que los cuellaranos han ido creciendo como equipo con el paso de las jornadas, sobre todo en el aspecto defensivo, lo que tendrán que demostrar en este choque ante el equipo mas anotador.

El FS Cuéllar sigue teniendo problemas con las lesiones, que han impedido al entrenador tener a toda la plantilla disponible durante toda la primera vuelta. A pesar de todo, el equipo está concienciado de que si juegan como saben, minimizando errores y aprovechando sus ocasiones, pueden traerse tres puntos muy importantes de cara a la clasificación.

Óliver Fraile esperará hasta hoy mismo para hacer la convocatoria, para ver si puede recuperar a algún lesionado de cara a este partido.