|Fotos: Gabriel Gómez |

Zarzuela del Pinar volvió ayer a transformarse en Belén con la recreación del belén viviente en la que  se implicaron más de un centenar de vecinos. Centenares de personas llegadas desde toda la comarca y otros puntos de la provincia siguieron el recorrido que José y María realizaron en busca de Posada, desde el Castillo de Herodes hasta la plaza del Mayo. Un recorrido que estuvo precedido de la suelta de globos en la zona de las eras en recuerdo a los que ya no están.

José, junto a María que viajaba a lomos de un burro, fue recorriendo las calles en busca de un lugar donde dormir, en ellas encontró artesanos y comerciantes que les guiaron y les permitieron proveerse de algunos productos alimenticios. Así encontraron agricultores, resineros, recogedores de leña, panaderos, curtidores, una escuela que entonó villancicos, cesteras, tejedoras, una churrería, la alfarería, el herrero y llegaron a la posada que se encontraba sin plazas libres por lo que continuaron su camino hallando la carnicería, la carpintería, la cantina, a los segadores… y finalmente se decantaron por dirigirse a un pesebre donde María dio a luz. Los ángeles anunciaron el nacimiento y todos los figurantes acudieron a adorar al niño.

Los visitantes a lo largo del recorrido pudieron degustar diferentes productos que ofrecían los comerciantes como hojuelas, churros o sopas de ajo.

Como colofón hubo fuegos artificiales.