| El Ayuntamiento ha invertido unos 1.900 euros en su restauración y en la peana sobre la que se ha colocado |
| Fotos: Gabriel Gómez|
La estatua de bronce de la antigua fuente del colegio La Villa de Cuéllar regresó ayer a su patio, aunque en esta ocasión sobre una peana de piedra de Campaspero.
La estatua permaneció en el patio del colegio hasta que fue remodelado en los años 60. Representa dos niños y es por el dedo de uno de ellos por el que manaba el agua.
Los operarios municipales instalaron ayer la imagen en el patio y esta se completará con una placa que recuerde que el centro escolar se inauguró en 1928.
Tras retirarse la fuente del patio la estatua desapareció y pasó por diferentes manos, desde domicilios particulares hasta una peña donde fue utilizada para servir la limonada, y acabó en un vertedero de donde fue recogida y devuelta al colegio La Villa donde se ubicó en la entrada del edificio de dirección. Durante años se destinó a recoger las prendas perdidas por los alumnos del centro.
Marcos apuntó que la imagen es recordada por muchas generaciones que desde la fundación del centro escolar pasaron por sus aulas. Por ello, él se planteó recuperarla llevándola a los restauradores de la Diputación Provincial, y realizando una inversión de 1.200 euros, la cual no fue considerada adecuada por parte de la oposición. Marcos señala que esos ediles “desconocían el sentimiento que hay hacia esa figura”, explicando que la actuación no fue política “sino que es algo que pertenece al patrimonio de Cuéllar y de esa escuela”. El edil recordó que inicialmente pensó en colocarla como fuente pero la obra era costosa y difícil de ejecutar, por lo que al final de acuerdo con la directiva del colegio y del consejo escolar se determinó instalarla entre las escaleras del edificio junto al que se encontraba la fuente original.
El pedestal de piedra de Campaspero ha tenido un coste de unos 700 euros “y por 1.900 euros tenemos algo ahí que es del patrimonio de todos”.
Marcos manifestó que se realizará un acto al inicio del curso escolar, cuando los alumnos ya estén en el colegio.
