| Fotos: Nuria Pascual | 

Difícil ha sido hoy encontrar a los vecinos de Campo de Cuéllar en sus calles, tras confirmarse el brote de COVID-19 que afecta a cuatro de ellos. El alcalde, Jesús Mª Pilar, define como “calma tensa” la situación que se respira en esta entidad local menor perteneciente a Cuéllar.

Solo algunos niños y jóvenes, en bicicleta o paseando, daban esta mañana vida a las calles de Campo por las que circulaba también algún vehículo. Sin duda los camperos prefieren permanecer en sus viviendas y preservar su salud ante este brote que en el pueblo tiene su origen en el ámbito familiar. Dos jóvenes, y dos personas mayores son los afectados que han dado positivo, mientras que el resto de pruebas PCR que se han realizado al resto de sus familiares, en torno a una veintena, han sido negativas. Solo dos de ellos estaban aún pendientes del resultado.

Como ya anunciaba ayer el alcalde el parque de la localidad se ha cerrado, precintándose los columpios y el circuito cardiosaludable para mayores y la baldeadora del Ayuntamiento ha desinfectado las calles a primera hora de la mañana.

Desde el Ayuntamiento de esta entidad se insiste en recordar a los vecinos la importancia de seguir los protocolos: la obligatoriedad de llevar mascarilla, mantener la distancia de seguridad y el lavado frecuente de manos.

Desde el Ayuntamiento de Cuéllar su alcalde, Carlos Fraile, ha mostrado su preocupación ante este brote que afecta a la villa y a Campo. Así ha hecho una llamada a la responsabilidad, especialmente de los jóvenes, insistiendo en la necesidad de seguir los protocolos como el uso de mascarilla y el mantenimiento de la distancia social.

Fraile ha mostrado la disposición del Ayuntamiento para colaborar con el de Campo en todo lo que precise, señalando que acudirán a desinfectar siempre que les sea requerido.

El primer edil cuellarano ha apuntado que desde Sanidad se le mantiene informado de la evolución de la pandemia y tanto de los nuevos casos como de los activos en la zona básica de salud.