| Fotos: Nuria Pascual, Rubén García, Juan Carlos Montero y Gabriel Gómez |

El tercero de los encierros del ciclo cuellarano ha sido un encierro “de libro”, tal y como ha señalado el edil de Tráfico, Marcos Rodríguez. Los novillos de la ganadería vallisoletana Toros de Brazuelas han protagonizado una bonita suelta desde los corrales del Cega, arropados por los caballistas. El traslado campestre ha sido tranquilo, sin incidentes, con las reses andando. El buen desarrollo ha permitido realizar las habituales paradas y el paso del encierro por las Máquinas ha obtenido el aplauso del público que se concentraba en esa zona. Rodríguez ha indicado que se ha pedido a los caballistas que acompañan al encierro que pasaran por delante de las reses.

Tras el cruce de la carretera de Cantalejo se ha producido un nuevo descanso para después afrontar el paso del túnel y detenerlos nuevamente en la parte alta de El Embudo donde  público y caballistas han podido disfrutar del aguardiente y las pastas en una mañana en la que el sol ha acompañado el discurrir del encierro.

Espectacular ha sido hoy la bajada de El Embudo, en la que los caballistas han querido realizar un homenaje a la fotógrafa Maite García, fallecida este año. Lo han hecho recreando una fotografía suya de esa bajada con los caballistas en forma de herradura arropando a las reses, una imagen que la hizo merecedora del primer premio del concurso fotográfico de las fiestas de 2010. Así las reses han descendido lentamente hasta la mitad de El Embudo donde los caballistas ya se han abierto para que los novillos se lanzaran en carrera hacia el tramo urbano. Parte del público ha pitado ese descenso lento, algo incomprensible, a juicio del edil de Tráfico, quien ha recordado que lo ideal en la bajada de El Embudo es que se desarrolle de este modo.

Un recorrido el urbano que  han realizado con rapidez, con la manada agrupada, en la zona de La Resina uno de los novillos se ha adelantado y otro más ha tomado también la delantera al resto en la calle Parras continuando así con varias reses por delante hasta la Plaza de Toros. Los corredores han realizado bonitas carreras en los diferentes puntos del recorrido.

El primer teniente alcalde, Javier Hernanz, ha destacado esas bonitas carreras que hoy han podido realizar los corredores en el tramo urbano. Una situación muy diferente, ha señalado,  ala vivida en el encierro de ayer, en el que las tres reses realizaron completaron casi de manera individual todo el recorrido empujadas por pastores y corredores hasta la plaza. Asímismo Hernanz ha señalado que ayer el ganadero achacó el comportamiento de los toros en el encierro a la influencia de la tormenta eléctrica que se vivió por la noche y que pudo alterarlos.

 

Enfermería

En la enfermería del coso cuellarano únicamente se ha atendido a una persona que ha sido golpeada por un coche en la zona de los corrales tras la suelta. También se ha realizado la cura al caballista que perdió la montura ayer.

 

Valoraciones

La Asociación Encierros de Cuéllar subraya en su informe del encierro el “excelente traslado por el campo” que junto al buen encabestramiento “han dado lugar a un buen encierro con muy buenas y numerosas carreras en todos los tramos”.

Señalan nuevamente el exceso de bueyes en el festejo, apuntando que este tipo de ganado no precisa de tantos mansos.

La Peña Taurina El Encierro señala la pérdida de peso de las reses en las últimas semanas y la sustitución de dos de los novillos anunciados. Destacan su nobleza en el campo, “conducidos con los bueyes al paso y ritmo marcado por los de a caballo”. “Encierro de libro en el campo, bajada controlada en el embudo y buen encierro en las calles”, resumen destacando las buenas carreras que ha permitido el festejo. Afirman que sobran bueyes y recuerdan que el año pasado todos los grupos municipales, excepto el PP, la mayoría de los medios de comunicación y de asociaciones cuellaranas implicadas en el encierro elaboraron un protocolo de actuación para los encierros, “si este se hubiera puesto en marcha, el resultado del encierro de ayer hubiera sido muy distinto y hoy hubieran bajado menos bueyes en el encierro”, afirman.