| Daniel Martín Arranz |
Partido digno de los locales que terminaron con 10 jugadores
El conjunto que dirige Félix Blanco se vio superado por un filial que está cuajando una excelente temporada, y que gracias a esta victoria cierra la primera vuelta en la cuarta plaza con 29 puntos siguiendo la estela de los tres primeros. El Cuéllar, por su parte, deberá afrontar la segunda parte de la competición como si cada choque fuese una final tratando de sumar los máximos puntos posibles.
Era un encuentro de gran dificultad entre dos equipos de rachas opuestas y que llegaba tras el parón navideño. El césped de Santa Clara, algo duro debido al temporal de heladas de las últimas fechas, castigaría físicamente a los dos equipos según transcurría el partido.
El Cuéllar Eufón a pesar de su complicada situación y de las ausencias, entre lesiones, sanciones y motivos laborales, salía enchufado al choque con ganas de tratar de sorprender y ganar su primer partido del curso. La Arandina se vio superada por el fuerte inicio local, que se adaptaba mejor al terreno de juego
Con Cristian y Sergio Brañas como principal valor ofensivo el Cuéllar triangulaba y dominaba el choque, pero el cuadro ribereño no perdía la paciencia y aprovechaba su primera oportunidad. Pase a la espalda de la zaga y Mata recoge para batir al meta Rober.
Un tanto que a punto estuvo de contrarrestar el Cuéllar, pero en una internada de Sergio Brañas en el área, el segoviano era zancadilleado, y el colegiado con dudas, dejó seguir la jugada.
Tras ello iba a llegar un nuevo tanto visitante. Balón a la espalda de la defensa cuellarana, en la parte derecha, donde recibía Álex Izquierdo que tras dos quiebros, remataba con la fortuna de que el balón golpeaba en Otero y se colaba en la portería.
Tras el descanso el Cuéllar Eufón seguía intentándolo, pero el esfuerzo físico era muy grande. Brañas, el jugador más desequilibrante del choque, asistía a Magdaleno que, de vaselina, no conseguía batir a Diego. En la siguiente jugada el propio Brañas disparaba una falta que golpeaba en el brazo de un defensor de la barrera, pero el colegiado no señalaba nada.
Así, hizo lo mejor y lo peor del choque, ya que era expulsado por zancadillear a un rival, con doble amarilla y dejaba al Cuéllar con 10 jugadores.