La incorporación de la villa al proceso de constitución de una Red de Municipios por un Estado Laico propuesta por el grupo municipal de Izquierda Unida a través de una moción al pleno, no salió adelante al contar con la abstención de los ediles del grupo socialista y los votos en contra del Equipo de Gobierno. La moción suscitó debate entre los grupos, en especial entre el portavoz popular, Javier Hernanz y el edil de IU, Alberto Castaño.
Apelando al artículo 16.3 de la Constitución IU indicaba que el Ayuntamiento de Cuéllar tiene como objetivo democrático fomentar la libertad de conciencia y la independencia de la institución de cualquier confesión religiosa o ideología particular, por respeto a la pluralidad ideológica, de convicciones y creencias del conjunto de la ciudadanía del municipio.
Así, en la moción solicitaban que los reglamentos municipales de honores y distinciones se adecuaran a la no confesionalidad del Estado, que en los espacios de titularidad pública que dependan del Ayuntamiento no exista simbología religiosa, que el Consistorio no promueva ritos ni celebraciones religiosos de ningún tipo, sólo de carácter civil, que los miembros de la Corporación y el personal de la administración no muestren, en el ejercicio de su cargo o funciones, ningún gesto de sumisión o veneración religioso, ni participen en el ejercicio de su cargo en manifestaciones religiosas. También pedían que la Corporación no se encomiende a santoral, imágenes o rituales religiosos y que no se done ni se facilite suelo público, locales o financiación pública para actividades a ninguna confesión o institución religiosa.
Por otro lado, el texto reclamaba que el Ayuntamiento facilitara que las ceremonias civiles se puedan celebrar sin obstáculos, que se ponga especial interés en festividades locales en referencia a acontecimientos que unan a toda la ciudadanía, incorporar referencias y conmemoraciones de carácter civil al calendario oficial, velar por la laicidad de las enseñanzas, colaborar en la difusión del Testamento Vital, facilitar colegios o locales no confesionales en períodos electorales y promover campañas informativas sobre la libertad de pensamiento y de conciencia.
“Ser laico no es ir en contra de nada, es respetar a todo el mundo”, afirmó Castaño explicado que se trata de separar lo civil de lo religioso.
Desde el PSOE su portavoz, Carlos Fraile, manifestó que su grupo estaba de acuerdo en ir avanzando en laicidad, “pero al mismo tiempo entendemos que estos acuerdos que hoy se proponen dan para debatirlos en más de una mesa de trabajo o comisión”, aclaró. Así destacó que “sería interesante y positivo que todos los grupos políticos pudiéramos llegar a un acuerdo de mínimos para desarrollar en esta legislatura a nivel municipal y para solicitar al Congreso de los Diputados nueva legislación sobre esta “.
El portavoz socialista manifestó que la cuestión religiosa contiene dimensiones públicas, sociales, culturales y políticas. “Por ello, [blocktext align=”left”]El portavoz socialista manifestó que cuestión religiosa contiene dimensiones públicas, sociales, culturales y políticas[/blocktext]exige una política, con opciones y propuestas consecuentes, proporcionando garantías y regulando su ejercicio”, afirmó.
Fraile señaló que su grupo consideraba correcta la supresión de la referencia a la iglesia católica del art. 16.3 de la Constitución Española, “porque es exigencia del principio de laicidad, terminando así con una mención absolutamente innecesaria en nuestros días”. A su juicio las próximas Cortes Generales deberían impulsar una nueva ley de libertad de conciencia y religiosa que garantice a todas las personas el derecho a la libertad de conciencia, a la libertad religiosa y a la libertad de culto, deberían aprobar una ley que establezca criterios de actuación para las autoridades públicas en actos religiosos, también en el ámbito autonómico y local, para evitar la confusión o la alianza entre la función pública y la religiosa, la confesionalidad y la discriminación respecto de otras confesiones y crear un protocolo para la organización de actos “in memoriam” de carácter civil.
Fraile señaló además que se debe tener en cuenta la religión como motor turístico y económico, señalando por ejemplo que el Ayuntamiento no podría haber solicitado que la Semana Santa de Cuéllar fuera declarada de Interés Turístico Regional o no podría optar a albergar la exposición Las Edades del Hombre. “Nosotros creemos que debe existir un punto de equilibrio entre laicidad y la compaginación de actividades derivadas de lo religioso”, afirmó.
Desde el Equipo de Gobierno, Hernanz señaló que el PSOE planteaba una moción distinta a lo que solicitaba [blocktext align=”left”]Hernanz calificó la moción de IU la calificó como “incongruente, carente de objetividad y que denota falta de información absoluta”.[/blocktext]Izquierda Unida, al hablar de suprimir párrafos de la Constitución. La moción de IU la calificó como “incongruente, carente de objetividad y que denota falta de información absoluta”. Subrayó que el Ayuntamiento no tiene competencias en materia educativa para determinar que sean lugares libres de simbología religiosa, como IU pedía.
Hernanz apuntó que la moción en algunas cuestiones incluso no respetaba los derechos y libertades que el propio texto solicitaba y recordó que por tradición histórica la Iglesia ha sido un vehículo de transmisión cultural.