| Por Rubén Muñoz | | Fotos: Gabriel Gómez |

Racing Cuéllar y Atlético Bembibre protagonizaron el pasado sábado en Cuéllar un partido muy igualado. Un choque con constantes cambios en el dominio del juego pero que los de León supieron llevarse a su terreno y conseguir los tres puntos. En el último segundo el conjunto local pudo empatar, pero el árbitro, en una decisión protestada, le anuló un gol.

Se enfrentaban el cuarto clasificado de la Primera División Regional, Racing Cuéllar, contra el tercero, separados en el casillero por dos puntos. La primera parte empezó de cara para los de Bembibre. Dominaban y tenían el control del juego. Chicho, el portero local, tenía que aplicarse a fondo para conseguir que la portería cuellarana siguiera a cero.

El partido cambió mediada la primera parte; fue entonces cuando los de Cuéllar consiguieron encerrar a los leoneses en su campo y generar ocasiones muy claras. Aquí sobresalió la figura del portero visitante, quien consiguió desbaratar hasta cuatro ocasiones con disparos a bocajarro de los racinguistas. Con el marcador a cero se llegó al descanso del partido.

En la segunda parte los de Cuéllar mantuvieron la tónica, atacando y buscando la victoria y finalmente consiguieron adelantarse en el marcador con un buen gol de Luis. Poco después Muñoz remató un inteligente pase de Miguel y marcó el 2-0 que hacía justicia a lo visto en la segunda parte.

A falta de ocho minutos el Atlético Bembibre puso en juego el portero jugador. En un primer momento los de Cuéllar defendieron con comodidad e incluso dispusieron de varias ocasiones de gol. En una de ellas, tras fallar un doble penalti, cometieron la quinta falta.

Este hecho cambió el partido. Bembibre siguió con el portero jugador pero ya más cómodos ante una defensa menos intensa. Y llegó la remontada visitante. Los bembibrenses conseguían empatar el partido y a falta de dos minutos para el final se ponían por delante, en una jugada muy mal defendida por los locales.

El Racing Cuellar dispuso aún de otro lanzamiento de doble penalti a su favor que también erró.

En los últimos compases del partido, con los jugadores locales volcados sobre el área del Bembibre, un disparo tras saque de banda se coló en la portería visitante cuando sonaba la bocina del final de partido. El árbitro considero que estaba fuera de tiempo y anuló. Las protestas locales fueron inútiles.

Hasta la temporada pasada la norma indicaba que el pitido del árbitro prevalecía sobre la señal acústica automática del marcador electrónico. Sin embargo la FIFA (Fédération Internationale de Football Association) introdujo al respecto una enmienda el pasado año: «Se considerará finalizado un periodo cuando suene la señal acústica, incluso si los árbitros no hubiesen señalado el final del periodo con el silbato». Solo contempla como excepciones los tiros libres señalados tras la sexta falta acumulada o los penaltis señalados antes de que suene la bocina.

Los de León se llevaron tres puntos que hicieron mucho daño a la plantilla cuellarana, que tenía todo a favor con el 2-0 y dejó escapar el partido. El Atlético Bembibre nunca perdieron la fe y acabó llevándose el gato al agua. Con este resultado los bembibrenses suben a la segunda posición mientras los cuellaranos descienden a la quinta aunque con un partido jugado menos.

Este fin de semana descansa la competición. Los de Cuéllar quieren aprovechar para cargar pilas y tratar de corregir los graves errores del final del partido.