| La provincia de Segovia tiene 1,3 millones de cabezas, un tercio de las regionales |

La Delegación Territorial y la Federación Empresarial Segoviana colaboran para que las explotaciones cumplan todas las garantías medioambientales, sanitarias y ganaderas. Las empresas del sector ratifican sus compromisos en ese mismo sentido.

El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Mazarías, ha recibido al presidente de la FES, Andrés Ortega, y a Miguel Antona, de su junta directiva, para mantener un encuentro sobre el sector porcino. A dicho encuentro también han asistido otros representantes de ambas entidades.

En la reunión se ha estudiado la situación de 38 expedientes pendientes de autorización, tanto por lo que respecta a nuevas explotaciones como a ampliación de otras existentes.

Se ha analizado también el procedimiento de autorización y las numerosas garantías medioambientales, sanitarias y ganaderas que son exigibles a las explotaciones.

En este sentido, la Delegación Territorial y la FES han coincidido en la necesidad de observar un cumplimiento escrupuloso de esos requisitos legales. A tal efecto, se incrementará la coordinación entre los Servicios Territoriales afectados (Agricultura y Ganadería, Medio Ambiente y Sanidad) para unificar criterios y conseguir mayor agilidad en las tramitaciones.

A su vez, las partes han acordado incrementar los contactos de los asesores técnicos de los promotores con dichos Servicios Territoriales a fin de dotar de mayor seguridad jurídica a los procedimientos y mejorar la documentación que se presenta con los expedientes.

La provincia de Segovia tiene 1,3 millones de cabezas, cifra que se viene manteniendo estable en los últimos años, un tercio del total de cabezas en Castilla y León. En la Comunidad el sector supone el 32 % de toda la producción ganadera, y el 15 % de toda la producción agraria.  Es un sector claramente puntero en nuestra provincia por su capacidad para generar empleo y asentar población, y por los efectos indirectos que produce sobre la actividad económica en el medio rural: transporte, piensos, sanidad veterinaria, mataderos, etc.

Por otra parte, se trata de un sector totalmente profesionalizado que apuesta por la calidad y la innovación, con la adopción de modelos de producción sostenible desde el punto de vista medioambiental y de la seguridad alimentaria.