El restaurador José Ángel Fernández de Larrea (izquierda) y el archivero de la Fundación Condes de Puñonrostro, Luis Barrio (derecha).

El restaurador José Ángel Fernández de Larrea (izquierda) y el archivero de la Fundación Condes de Puñonrostro, Luis Barrio (derecha). | Foto: Fermín de los Reyes |

Al llegar al ecuador de la exposición `El Sinodal de Aguilafuente y la primera imprenta española´ se ha procedido al cambio de los documentos del obispo Juan Arias Dávila por motivos de preservación. El restaurador de la Fundación Las Edades del Hombre, José Ángel Fernández de Larrea, con la presencia del archivero de la Fundación Condes de Puñonrostro, Luis Barrio, ha procedido a la retirada de los tres documentos hasta ahora expuestos para cambiarlos por otros tres de la misma procedencia.

Destaca el testamento que otorgó Juan Arias Dávila el 28 de octubre de 1487 en Roma, copia autorizada con la firma del obispo, que pide se le entierre en la catedral de Segovia, lega sus casullas y dalmáticas, así como sus libros en España a la catedral de Segovia; además, hace otros legados y ordena edificar un hospital de pobres. Su único heredero es su sobrino Pedrarias Dávila.

Otro documento contiene las capitulaciones matrimoniales acordadas por el matrimonio de Pedrarias Dávila con Isabel de Bobadilla, suscritas entre el obispo (tío del novio) y Francisco de Bobadilla, corregidor de Córdoba (padre de la novia), el 16 de febrero de 1490, y que contiene la firma del obispo. En el acuerdo se establece que deberían dar su conformidad al matrimonio tanto la reina Isabel como Beatriz de Bobadilla, tía de la contrayente. Asímismo, el obispo se compromete a entregar a Francisco de Bobadilla la torre de la Catedral.

El tercer documento, firmado en Turégano el 9 de enero de 1480, es una licencia del obispo a su sobrino Diego Arias para que pueda nombrar jueces árbitros en los pleitos de María de Valdés y Carlos de Guevara con el arzobispado de Toledo.h

La Fundación Condes de Puñonrostro conserva dieciocho documentos del obispo Juan Arias Dávila, impulsor de la imprenta, de los cuales ha prestado seis para la exposición de Aguilafuente