Imagen de archivo de los participantes en el programa multiactividades en un encuentro en el parque del Centro de Mayores. | Foto: Gabriel Gómez |
El Ayuntamiento de Cuéllar ha puesto en marcha una nueva edición de su programa multiactividades de verano, una edición marcada por los protocolos y medidas ligadas a la pandemia de la COVID_19. La primera de esas medidas son los destinatarios del programa, que este verano son tan solo aquellas familias con ambos padres trabajadores, familias monoparentales con padre o madre trabajadora o familias con circunstancias especiales: minusvalía de algún progenitor, cuidado de personas dependientes…
Así esta semana han iniciado el programa 33 alumnos, una cifra muy inferior a la de años anteriores, según señala la concejala de Educación y Deportes, Raquel Gilsanz. Así indica que se alcanzará una cifra máxima de 45 niños aproximadamente
Los niños, de entre 3 y 12 años, se han distribuido en cuatro grupos por edades y se han ubicado en diferentes espacios del colegio Santa Clara, que es donde se desarrolla el programa.
Gilsanz detalla que cada día al llegar se toma la temperatura a los niños y se les desinfectan las suelas del calzado, así como las manos con gel hidroalcohólico.
Material
La situación sanitaria actual no permite que los niños compartan materiales, por lo que cada uno acude con su propio estuche y coloca su mochila en la silla que ocupa. Los mayores de 6 años deben llevar de forma obligatoria mascarilla e incluir una de recambio.
La concejala de Educación apuntó que van a tratar de que los alumnos permanezcan el menor tiempo posible en espacios cerrados por lo que entre otros espacios visitarán la piscina, la plaza de toros, la sala Alfonsa de la Torre o el Castillo.
A lo largo del verano los participantes en el programa trabajarán distintas temáticas, de acuerdo con el material elaborado por las monitoras. La primera de ellas es El Principito.
Cuatro monitores titulados serán los encargados de dirigir el programa y sus actividades, tratándose de que cada uno de ellos se encargue siempre de los mismos niños para que, si apareciese un caso de contagio, se pueda limitar la propagación de la enfermedad y facilitar el estudio de contactos. A esos monitores se sumarán cinco más en prácticas, dos de los cuales son de Educación Especial y se turnarán en el campamento.
Los juegos que realizarán serán en su mayoría individuales, para lo que cuentan con material perteneciente a las Escuelas Deportivas. Unos juegos que se irán adaptando según como vayan respondiendo los pequeños, pero siempre teniendo en cuenta las medidas de seguridad y sanitarias. Así el papel de los padres también será importante ya que deberán abstenerse de llevar a sus hijos al programa si presentan síntomas de carácter respiratorio, y en caso de que en algún momento los presentaran deberán dejar de acudir a las actividades y solo podrán volver aportando un informe médico que verifique que no hay riesgos de contagio.
