| Fotos: Nuria Pascual y Gabriel Gómez | 

El Santuario de El Henar festejo ayer a San Cristóbal, y lo hizo con la firme intención de recuperar esta tradición que años atrás era foco de atracción para automovilistas y profesionales del sector de toda la comarca. Desde la escalinata del Santuario el rector del templo, Carlos García, se dirigió a cuantos acudieron con sus vehículos dándoles la bienvenida en ese caluroso día.

García tuvo un recuerdo en sus palabras hacia un mecánico restaurador y amante de los coches antiguos que ha fallecido recientemente en Valladolid tras sufrir un atropello. Así dio paso a la bendición de los vehículos y también de sus conductores recordando que esos vehículos ahora clásicos y elementos de exposición y colección, en su día lo fueron de trabajo. Dirigió una oración al santo y señaló que la misa de las 12.00 horas,  que comenzó tras la bendición, iría dedicada al santo.

La iniciativa surgió de un grupo de amigos amantes de los vehículos clásicos y tras su paso por el Santuario y disfrutar del frescor de la pradera se dirigieron a Cuéllar, realizando un recorrido por sus calles para posteriormente estacionar en la explanada del Castillo sus vehículos. Allí permanecieron parte de la tarde ya que  los conductores disfrutaron de una comida en un restaurante de la villa.

Los coches clásicos llegaron desde diferentes puntos de las provincias de Valladolid y Segovia, y también de Ávila y Palencia. Algunos de los participantes pertenecían a la Asociación Amigos de los Clásicos de Segovia, según señaló Alberto López, uno de los organizadores.

Entre los coches que participaron pudo verse un Dodge Dart, Mercedes de diferentes modelos, uno de ellos descapotable, un Seat 1500, un Seat 600, un R4, un R7, un llamativo Renault Alpine rojo de los años 70, un Renault Clio… en total unos 40 vehículos.