| Tres han tenido que ser anestesiadas en el campo y la sexta ha sido recogida en el corral de El Embudo |

|Fotos: Nuria Pascual, Gabriel Gómez, Carlos Montero y Rubén García |

Solo dos astados de la ganadería jienense de Valdemoro han completado un complicado cuarto encierro del ciclo cuellarano. De las restantes tres han tenido que ser anestesiadas y la sexta ha sido recogida en el corral municipal de El Embudo, que se utilizaba por primera vez para lo que fue creado.

La segunda res que ha completado el recorrido ha tenido que ser también anestesiada en  la plaza de toros.

El alcalde, Carlos Fraile, ha destacado lo complicado que ha sido este cuarto encierro “debido a la complejidad de estos astados de la ganadería de Valdemoro”. Ha señalado que han protagonizado un encierro muy difícil en el tramo campestre, “teniendo que ser anestesiados uno de ellos antes del paso de las máquinas”.

Ya en la suelta en los corrales del Cega uno de los astados se ha desviado hacia la derecha donde se concentraba mucho público que ha tenido que dirigirse hacia los vehículos para resguardarse. Han sido momentos de intenso peligro. Un segundo toro ha hecho también el ademán de  desviarse, aunque finalmente ambos han optado por  seguir a los mansos, agrupándose la manada.

Cuatro de los astados han realizado el paso de la autovía por el túnel uno y uno por el túnel dos. Una de las reses se quedaba separada de la manada y se dirigía hacia el margen de la autovía.

En la zona de El Embudo el encierro se ha complicado y ha sido imposible agrupar las reses y reconducirlas hacia el tramo urbano. Así en esa zona han sido anestesiadas dos de las reses y la tercera en el corral habilitado para recogerlas.

La última de las reses ha sido anestesiada en el callejón de la plaza de toros, lo que ha provocado la suspensión de la probadilla y del encierro de promoción.

“La parte positiva es que no hay ningún herido”, ha dicho el alcalde en la valoración de “un encierro muy complicado”. Ha añadido que en el recorrido campero dos caballos de la dirección de campo han resultado alcanzados por las reses que “se arrancaban con mucha peligrosidad”.

Un día más, el alcalde ha mostrado su agradecimiento a los caballistas, pastores y corredores “que hayan colaborado en la complejidad de estas reses”. Ha recordado que estos astados de Valdemoro son los que más tiempo llevaban encabestrándose en la finca del director de campo, aunque no han propiciado el encierro que se esperaba.

 

Colectivos taurinos

La Peña Taurina El Encierro define el encierro de hoy como “un desastre”. “Cuando los toros no se lidian parece que nos olvidamos que los encierros de Cuéllar son los más antiguos de España e internacionales”, señalan. Asímismo, califican de “incomprensible” la suspensión de la probadilla y el encierro de promoción. “La programación hay que cumplirla, si hay problemas hay que tener previstas soluciones”, dicen.

La Asociación Encierros de Cuéllar destaca la excelente labor de los pastores y el “ejemplar” comportamiento del público en las talanqueras en la conducción del segundo de los astados hasta la plaza de toros. Califican de “deficiente” el encabestramiento y hermanamiento de las reses en la finca de Pedro Caminero. Destacan también la buena labor de los caballistas colaboradores oficiales de la dirección de campo tratando de conducir el encierro.

El colectivo reseña también el uso “por primera vez desde que conocemos nuestros encierros” del corral intermedio para guardar uno de los toros antes de su entrada en el pueblo. Esto señalan que puede significar ” el principio del fin del encierro de Cuéllar como lo conocemos”.

Concluyen calificando también como desastrosos tanto el encierro como la elección del ganado y la toma de decisiones durante el festejo.