| Había sufrido un desvanecimiento y una agente le realizó la reanimación cardiopulmonar con ayuda de un técnico del SAMUR |

Stella Toranzo, Carlos Rodríguez y Sergio García son los agentes de la Policía Local de Cuéllar que el pasado miércoles 11 de octubre realizaron una actuación con la que salvaron la vida a una vecina que sufrió un desvanecimiento en la calle.

Toranzo relata como se encontraban realizando un control de la DGT sobre distracciones al volante en la calle Resina cuando les llegó una llamada del 112 “alertando de que en la calle María de Molina una señora se había caído al suelo y estaba convulsionando”.

Ella avisó a los compañeros y fue la primera en llegar junto a la mujer que se encontraba tendida en el suelo y siendo ya asistida por un técnico del SAMUR de Madrid que se encontraba en la terraza de un establecimiento hostelero de la zona. También había una tercera persona dispuesta a preparar a la víctima, que tenía dificultades respiratorias y se encontraba consciente, para llevar a cabo la reanimación cardiopulmonar (RCP). La agente comenzó a realizar la RCP con ayuda del técnico sanitario, mientras sus compañeros acudieron a recoger el Desfibrilador Semiautomático Externo (DESA), cuyo manejo aprendieron en una formación impartida por Protección Civil Cuéllar. Este dispositivo no llegó finalmente a utilizarse ya que llegaron los servicios sanitarios e intervinieron.

El trabajo de los policías no acabó ahí, sino que continuó despejando primero el aparcamiento del cementerio para que el helicóptero del Sacyl pudiera aterrizar allí y después asegurando la zona de El Embudo, más próxima al lugar donde se encontraba la mujer. Esta salió adelante, según detalla Toranzo, quien apunta que padecía problemas cardiacos y tenía un marcapasos.

La actuación prosiguió desplazando a la víctima a El Embudo para su traslado a Valladolid en helicóptero, aunque la falta de luz hizo que finalmente hubiera que trasladarla en UVI móvil.  El trabajo de los policías locales continuó en esa zona de El Embudo velando por la privacidad de la afectada ante la aglomeración de curiosos y facilitar el trabajo de los sanitarios.

Para Toranzo, que como sus compañeros llevan un año en la Policía Local de Cuéllar, esta fue la primera vez que tuvo que realizar la RCP a una persona. “Estoy muy contenta porque llegas con muchos nervios y que alguien salga adelante es importante”, afirma. Destaca que ella contribuyó al resultado “pero esto es un trabajo de todos”, así apunta que todo estuvo muy bien coordinado porque en una hora la ambulancia ya la estaba llevando a Valladolid.

“La actuación de los primeros minutos es superimportante”, subrayó Toranzo.

El agente Carlos Rodríguez mostró su agradecimiento a Manuel Ginot, el técnico del SAMUR, “porque si no hubiera estado él nosotros tenemos la formación pero no somos expertos en muchas cosas”.

Toranzo reseñó la importancia de que ellos tengan ciertos conocimientos sanitarios “la formación es básica en este trabajo”. Satisfecha con la actuación que realizaron, reconoce que su trabajo a veces es muy duro y si el resultado de la actuación hubiera sido otros “nos hubiera pasado factura mentalmente”. “Es una alegría”, afirma, apuntando la elevada tensión que soportaron en unos pocos minutos “cuando lo asimilas es una alegría increíble”. Sus compañeros les han reconocido su trabajo “cuando salen las cosas así de bien te sabe mucho mejor este trabajo.

“Estar trabajando en algo que te guste y que al final ayudes a la gente es algo muy importante y muy bonito”, concluyó la agente.