| La exposición cuenta con piezas halladas en las excavaciones realizadas en la villa, y otras de Coca y Pintia |

| Puede visitarse en Tenerías hasta el 20 de marzo |

| Fotos: Gabriel Gómez |

Cuéllar revive su pasado de la mano de la exposición “Vacceos, los orígenes de nuestro pueblo” que acoge la sala de las Tenerías.

La concejala de Patrimonio, Maite Sánchez, y el alcalde de la villa, Carlos Fraile, han acompañado a los comisarios de la muestra, la cuellarana Montserrat García y Joaquín Barrio, y al responsable del Centro de estudios Vacceos Federico Wattenberg de la Universidad de Valladolid.

El contenido de la muestra acerca a los cuellaranos y visitantes la vida en esa etapa de la historia del municipio, entre los siglos V y I a.C. Un periodo que sirvió para asentar y consolidar en este sitio la permanencia de un poblado u oppidum vacceo que fue arrasado por las tropas romanas en su avance para la conquista de Hispania. Se trata de acercar ese pasado a través de elementos, materiales y objetos que se recuperaron entre los restos de sus casas y en lo que fue su cementerio hallado en la zona de Las Erijuelas.

Joaquín Barrio señaló que “la exposición era muy oportuno hacerla en Cuéllar con los objetos arqueológicos que proceden de las diferentes investigaciones que se han  hecho aquí a lo largo de muchos años”. “El primer hallazgo que se produjo en Cuéllar de restos protohistóricos que hoy se vincula con la Cuéllar vaccea, fue en 1925 por Manuel Aulló Costilla”, afirmó Barrio, subrayando también que están a punto de cumplirse 100 años desde que se tiene conocimiento de esa fase protohistórica de Cuéllar.

El arqueólogo consideró acertado el título que han dado a la exposición, “en el entorno de Cuéllar hay muchas lomas con un perfil habitacional parecido y sin embargo solamente fue está la que ha sido habitada desde el siglo VI antes de Cristo, teniendo un lapsus muy grande desde época romana hasta que en época medieval fue otra vez el núcleo habitacional”. Así aseguró que puede decirse que “Cuéllar ha mantenido un desarrollo poblacional que ha mantenido intacto el primer poblamiento protohistórico”. “Una ciudad se construye cuando se amuralla, se hacen casas y se abren calles y eso fue lo que sucedió en la época de lo que denominamos la Cuéllar vaccea”. A pesar del paso del tiempo, apuntó que la gente ha vuelto a habitar el mismo solar.

Barrio destacó la idea de hacer partícipe a la ciudadanía de los hallazgos y de las cosas que se van encontrando a través de la investigación arqueológica  para que sienta  cierto compromiso con su patrimonio.

Recordó que la historia medieval del municipio es bastante conocida, sin embargo la anterior, la Cuéllar vaccea “es necesario instaurarla en la memoria colectiva de la gente como un momento muy importante en la historia de una villa como esta que tiene muchísima tradición”.

Montserrat García manifestó que la ilusionó mucho poder colaborar en esta exposición “sobre todo para trasladar a nuestros vecinos el conocimiento de una población que vivió aquí y cuyos restos no son ni tesoros faraónicos ni grandes monumentos como un acueducto o un teatro; sino que es un tipo de vivienda, de aprovechamiento del medio muy parecido al que pudieron tener nuestros tatarabuelos”. Eso suponía “vivir en un sitio, utilizando sus fuentes, los bosques, los animales, practicando la agricultura…”. Añadió que la población que vivió en la villa en aquella época sufrió lo que sufre cualquier población cuando es víctima de una ocupación extranjera “desde el exterminio hasta la exclavitud o traslado o la huida como cualquier refugiado del mundo moderno”.

 

Cronología

Los primeros hallazgos de la etapa vaccea en Cuéllar de Manuel Aulló en 1925 en la zona de las Erijuelas y los que han continuado hasta nuestros días, han permitido configurar el área ocupada por el poblado y la necrópolis vaccea. A aquellos les siguieron los realizados, en la misma zona, por A. Molinero entre 1941 y 1943, en 1982 el propio Barrio realizó nuevas excavaciones en la plaza del Castillo y en la calle Puerto Rico. En 1995 continuaron en la calle Panamá y en 1996 volvieron a la calle Puerto Rico, ambas prospecciones ligadas a obras. En 2005 se actuó en el entorno de la iglesia de san Esteban, en 1007 en la calle Escuelas, en 2008 en la calle Cuevas, en 2010 y 2011 en la Judería y en el solar de la antigua achicorera, en 2015 en el entorno de la iglesia de San Martín, en 2016 en la calle Palacio y también en 2017.

La extensión del poblamiento va más allá de esa plaza del Castillo, rodeado de una muralla de adobe, se ajusta casi a la perfección con el trazado de la muralla de la ciudadela medieval.

 

Hallazgos

La exposición recoge un conjunto de piezas arqueológicas pertenecientes al Museo de Segovia pero procedentes de la villa, y se suman otras procedentes de la ciudad vaccea de Pintia en Padilla de Duero (Valladolid) y otras de Coca. Paneles descriptivos y grabados completan  el contenido de la muestra.

Entre los hallazgos documentados figura una casa con telar que se encontró junto  la puerta de la iglesia de san Martín, allí se hallaron una quincena de pesas y fusayolas que se usaban con el telar. Entre las piezas expuestas hay objetos realizados con hueso o asta, piedra, metal… y destacan ls cerámicas con decoración “a peine”.

En una casa del poblado II de la plaza del Castillo se encontró un espacio al que se puede atribuir el papel de un santuario de culto doméstico. Un hallazgo excepcional entre los vacceos. Su existencia permite conocer aspectos rituales y religiosos en ese periodo de formación de la etnia vaccea. En esa casa se encontró una habitación que se identificó como un santuario, “un espacio singular, único, vinculado a la función de  de este culto a tradiciones mediterráneas llegadas de las regiones del sur”. Entre los elementos hallados  destaca una figurita de barro que representa la parte delantera de un bóvido que ha perdido los cuernos. “El toro entre estas gentes, como en otras culturas antiguas, fue referencia de poder, fortaleza y fertilidad pero también de riqueza económica”, señalan los paneles de la muestra.

Barrio destacó el peso de los bóvidos en la economía “y en la historia de Cuéllar”.

La exposición puede visitarse hasta el 20 de marzo, de miércoles a domingo de 17.30 a 20.00 horas, y se podrán realizar visitas en grupo. Entre ellas se espera contar con las de los alumnos de los centros educativos del municipio.