Cuéllar se vistió ayer de gala para acoger la entrega de la cuarta edición de los Premios Castilla y León Gastronomía que concede la Academia Castellana y Leonesa de Gastronomía y Alimentación. Restauradores, productores, empresarios agroalimentarios, bodegas, jefes de sala… vieron reconocido su trabajo y esfuerzo, en algunos casos de muchas décadas, con estos galardones y en el caso de Pascual Herrera a título póstumo. Una cita  que contó con la presencia del secretario general de la Consejería de Cultura y Turismo, José Rodríguez, el director general de Turismo, Javier Ramírez, el delegado territorial de la Junta en Segovia, Javier López-Escobar, la diputada provincial de Turismo, Magdalena Rodríguez, el alcalde de la villa, Jesús García y otros miembros de la corporación.

Elena González y David Alburquerque han sido los presentadores de la gala que ha comenzado recordando los orígenes de la academia como organizadora. Unos orígenes que se remontan al 6 de abril de 2013, fecha en la que los 32 miembros firmaron los estatutos. Entre sus objetivos: investigar, defender y promover las actividades gastronómicas propias de Castilla y León. Divulgar las excelencias de la gastronomía castellana y leonesa, y propiciar su estima y expansión.

Un video mostró a los premiados en las diferentes categorías de esta edición y los motivos que les han hecho merecedores de los diferentes galardones. La entrega se abrió con la mención especial que a título póstumo se entregó a Pascual Herrera “por una vida dedicada al vino” en la que en sus últimos años fue el presidente de la Denominación de Origen Cigales. Inmaculada Cañibano, secretaria de la academia, fue la encargada de hacer una emotiva semblanza de Herrera y su vinculación a la enología. Una vinculación que le permitió ser presidente de la DO Ribera de Duero y después de la de Cigales, ser Director del Museo del Vino de Peñafiel, cofundador de la Unión española de catadores y fundador y presidente de los Premios Zarcillo. Cuatro de sus cinco hijos recogieron el premio de manos del presidente de la Academia, Julio Vallés. Manuel Herrera consideró un honor esta mención a su padre y otro de sus hijos, Juan Herrera agradeció en nombre de la familia este reconocimiento y destacó que el mayor amor de su padre era la tierra y el vino.

El premio a la mejor industria alimentaria fue concedido a Joselito de Guijuelo (Salamanca) por su buen hacer y su trayectoria desde 1868 y cinco generaciones que mantienen la tradición y el saber hacer. El premio lo recogió José Sánchez de manos del académico Gabriel Argumosa. Sánchez señaló que “no es fácil ser profeta en su tierra” por lo que agradeció este premio que reconoce el trabajo de muchas generaciones “y el empeño en hacer un producto de máxima calidad”.

Los ganadores al finalizar la gala.

Los ganadores al finalizar la gala. | Foto: Gabriel Gómez |

Oliduero `Cosecha temprana´ recibió el premio a la revelación gastronómica. Lo recogieron el responsable de comunicación Roberto Sanz y Alberto Gómez, responsable de l almazara, de manos del alcalde de Cuéllar. Sanz reconoció que elaborar aceite de oliva en Castilla y León es algo “inusual” para muchos “pero desde el Grupo Matarromera queremos que deje de serlo”. Así señaló que pretenden estar a la altura de los grandes aceites del país.

El premio al mejor producto agroalimentario fue para el Botillo de El Bierzo un producto que ha conseguido ser reconocido y comercializado en toda España. La diputada de Turismo entregó el premio al presidente del consejo regulador Botillo de El Bierzo, Oscar Ramos, quien lo recogió en nombre de todos los fabricantes.

Pilar Pedrosa del restaurante Estrella del Bajo Carrión de Villoldo (Palencia) recogió el premio  ala mejor cocinera de manos del director general de Turismo de la Junta. Pedrosa ha continuado la labor que inició su padre. Junto a sus hermanas Paula y Mercedes y muchos miembros de  su familia han conseguido poner en marcha cuatro restaurantes.

Julio Delgado del restaurante El Almacén de Ávila  recibió el premio al mejor servicio de sala por su buen hacer. Lo recibió de manos del vicepresidente de la Academia, Fernando Franco. Delgado agradeció el premio a la Academia y a su equipo. Agradeció también que se haya tenido en cuenta a los camareros, profesión que señaló como “poco valorada” y el premio apuntó que puede ser un acicate para que se la valore más.

Mª Victoria Pariente recogió de manos de la Presidenta de la DO Rueda, Carmen San Martín su premio a la Bodega José Pariente de La Seca (Valladolid) como mejor bodega de la región. Afirmó que es un honor haber recibido este premio regional por la gran competencia que hay en la región donde aseguró se hace un buen vino. El próximo año señaló que se cumplirán 20 años desde que lanzó el primer vino José Pariente al mercado “y cómo iba a imaginar que esto iba a llegar donde ha llegado”.

El restaurante Lera de Castroverde de Campos (Zamora) recibió el premio a mejor restaurante y lo recogió su gerente, Luis Alberto Lera de manos del secretario general de la Consejería de Cultura. Subió a recogerlo junto a sus padres, Minica y Cecilio. Lera señaló que después de tantos años de trabajo un premio como este ayuda a continuar trabajando y a que la cocina de Castilla y León siga creciendo.

 

Gastronomía y Turismo

El secretario de la consejería de Cultura señaló que estos premios demuestran “que en esta comunidad autónoma en todo el proceso desde lo que es el producto a lo que es la cocina, el restaurante y la puesta en valor de todos nuestros productos es espléndida”. Aseguró que así lo demuestran los resultados de Turismo tanto de viajeros como de pernoctaciones “con incrementos superiores al 7 por ciento en el último año”, como los propios datos de gasto turístico ” en 2016 la gastronomía ha aportado a nuestra comunidad 426 millones de euros” lo que supone un aumento importante respecto a 2015.

El presidente de la academia, Julio Vallés, señaló que los premios nacieron como correspondencia a los Premios Nacionales de Gastronomía. Unos premios que se otorgan a profesionales, establecimientos o productos agroalimentarios “que durante el año han destacado por su calidad”. A su juicio la gastronomía de la región goza en este momento de una buena salud y destacó que actualmente todos los que estudian cocina acaban colocándose “hay un déficit de cocineros y gente de sala en toda la comunidad”.