| Su trabajo y maquetas sobre el sistema circulatorio fueron las mejor valoradas lo que les dio el primer premio |

| Son alumnas de quinto curso del colegio San Gil de Cuéllar|

Las alumnas de quinto de Primaria del colegio San Gil de Cuéllar, Daniela Gozalo y Sandra Sanz, han sido las ganadoras del primer premio del concurso ‘Con las manos en la ciencia’, organizado por la Unidad de Cultura Científica e innovación de la Universidad de Burgos, en colaboración con el Ayuntamiento burgalés y la Fundación española para la Ciencia y la Tecnología, del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Entre los objetivos de este concurso destacaba posibilitar la comunicación de proyectos científicos realizados por escolares, potenciar la divulgación para acercar las disciplinas científico-tecnológicas a la ciudadanía, contribuir al desarrollo de vocaciones científicas, fomentar la creatividad y el espíritu innovador y emprendedor entre los niños y jóvenes participantes y sensibilizar y ubicar el conocimiento científico y tecnológico en la vida cotidiana.

Los participantes debían a través de la experimentación, descubrir, comprobar o demostrar un determinado fenómeno natural o principio científico o tecnológico relacionado con la vida cotidiana. Una vez allí debía exponerlo y montar un stand donde explicarlo y mostrar lo desarrollado.

Las alumnas cuellaranas, con el apoyo de su tutora, Raquel Andrés, eligieron el aparato circulatorio, un tema que estaban estudiando en clase. Así, en el aula realizaron unas maquetas, para después, con el concurso convocado, desarrollar el resto de elementos, entre ellos un póster cuyo contenido incluía un título, la motivación del trabajo, incluir los conceptos más importantes, diseñar el experimento, exponiendo los materiales y métodos que se utilizarían, la explicación del trabajo y la bibliografía consultada.

Andrés apuntó que mientras las maquetas las realizaron casi al completo las alumnas en su casa, el póster lo llevaron a cabo en el colegio siguiendo las indicaciones que ella misma les dio. Unas indicaciones que tuvo que transmitirles a distancia, ya que  ella estuvo de baja, pero desde casa les ayudó a sacar adelante el trabajo, en el que también colaboraron el resto de alumnos.

El certamen exigía también la grabación de un video de una duración máxima de diez minutos, detallando el trabajo realizado. Esa misma explicación la dieron el pasado sábado en Burgos donde presentaron el proyecto. Tras montar el stand , expusieron el trabajo desarrollado al jurado, que consideró su proyecto como el mejor de los presentados en Educación Primaria.

 

Presentación

Hasta Burgos Sandra y Daniela viajaron con las maquetas que realizaron. La primera simula un aparato circulatorio de todo un cuerpo, apreciándose las diferentes arterias y venas. Unas estaban dibujadas, y otras estaban realizadas con tubos, por los que hacían que se moviera la sangre. “Es lo más espectacular, que han hecho un circuito cerrado para que se pueda mover la sangre y se vea la circulación y todo el proceso”, afirmó la tutora.

La segunda de las maquetas estaba centrada en el corazón y los pulmones, y también simulaba con tubos las venas y arterias el recorrido de la sangre. Ahí se apreciaba el proceso en el que la sangre pasa por el corazón y llega hasta los pulmones. “Cuando llega a los pulmones es azul y cuando sale roja, porque tiene más oxígeno”, explicó Andrés indicando como en la recreación se veía el movimiento de la sangre e incluso las células, para lo que utilizaron purpurina.

El proceso lo expusieron ante una comisión científico-didáctica formada por investigadores de distintos centros de la Universidad de Burgos, que también realizaron preguntas a las alumnas sobre la ejecución de las maquetas y para “ver si tenían claro qué es lo que habían hecho y cómo funcionaba el aparato circulatorio”, señaló la tutora. Daniela y Sandra demostraron ahí todo el trabajo realizado sobre el sistema circulatorio.

Su esfuerzo les hizo merecedoras de ese primer premio, del que están “muy contentas”. Tanto que ya han comenzado a pensar cuál presentarán a la edición del próximo año.

La participación en este concurso, ha sido un paso más del colegio San Gil por impulsar las vocaciones científicas entre las niñas, algo que trabajan todos los años. Andrés indicó que en el concurso burgalés se pudo ver a muchos grupos de niñas y afirmó que estas iniciativas contribuyen a crear “motivación en ellas, más emoción y se amplían conocimientos”. Destacó además, que en este caso ambas alumnas se implican mucho en el trabajo por lo que es positivo premiarlas así.

El premio para Daniela y Sandra fue de material didáctico y científico equivalente a 200 euros, además de un certificado por la presentación del trabajo.