| Fotos: Nuria Pascual y Gabriel Gómez |

Las que acaban de concluir han sido unas fiestas muy marcadas por la climatología, y aunque ha habido actividades como el toro amarillo de la Peña El Embudo o los Autos Locos de La Plaga que han tenido que suspenderse, las calles han acogido el desarrollo de otras de las actividades programadas como los juegos de toros de EhToro, los espectáculos de calle programados por el Ayuntamiento, la fiesta de la espuma de El Embudo, los chateos interminables, el Descenso de San Pedro pospuesto hasta el jueves, la verbenilla del Huevo Frito que este año en lugar de cena sirvió de almuerzo y la tronadera y el baile de rueda en el que peñas y vecinos se despiden al son de las jotas de las fiestas.

Las verbenas también han sufrido dos cancelaciones pero cuellaranos y visitantes han podido disfrutar de orquestas de calidad con grandes y espectaculares puestas en escena.

En Cuéllar las fiesta se viven en la calle y si llueve se desplaza a los bares, eso si cuando la nube pasa las calles se llenan de nuevo para disfrutar y compartir, bailar y divertirse.