Vista exterior del Centro de Mayores Valdihuertos, en Cuéllar. | Foto: Gabriel Gómez |

El Centro de Mayores Valdihuertos comienza a ver la luz tras el brote de COVID-19 declarado a comienzos de noviembre. En estos momentos cuenta con 53 casos activos entre sus residentes, aunque ya han sido varios los que han recibido el alta tras superar la enfermedad y la próxima semana se dará el alta “a otros residentes que se considera que ya han superado la infección”, según ha señalado la directora del centro, María Espeso. Así esas nuevas altas afectarán a entre 15 y 20 de los residentes enfermos.

A los residentes se suman los trabajadores contagiados para los que están a la espera de los resultados de las PCR para comprobar si ya han superado la infección.

Espeso ha detallado que el centro ha reforzado el personal para la atención de los residentes. Así ha señalado que tienen todo “muy organizado para distribuir el trabajo equitativamente en la atención a los residentes”. Ha apuntado que debido al aislamiento algunos residentes se encuentran un poco más tristes “aunque como ya se ve cerca la fecha del alta y la vuelta a la normalidad se van animando”. Asímismo ha señalado la alegría de los que ya han recibido el alta tras pasar la enfermedad que “están muy contentos y muy animados”.

El centro mantiene separados a los residentes, por un lado los positivos, por otro los que han superado la infección y por otro los que se consideran contactos estrechos que en este momento son 25 personas.

Las familias están recibiendo información del estado de los residentes diariamente o cada dos días. Así Espeso ha detallado que están al corriente de la situación que se vive en el centro, cuando se repiten las pruebas…

En este momento cuenta con 8 residentes hospitalizados y han fallecido dos personas que si bien tenían  la enfermedad padecían también otras muchas patologías previas.