El artista cuellarano José María Yagüe expone sus ‘Horizontes de sentido’ en la sala Javier Silva de Valladolid.
Una muestra con la que Yagüe regresa a esta galería vallisoletana cuatro años después de su primera exposición “Cuadros de la Naturaleza muerta” hace ya cuatro años, antes de la pandemia.
“Tenía ganas de montar un trabajo diferente con las creaciones que tenía relacionadas con la naturaleza”, afirma el artista. Puntualiza que continúa haciendo lo mismo, aunque en este caso “hay un componente de imaginación todavía más grande que en ocasiones anteriores. Hay una visión más relacionada con la pintura antigua, con pintores que a mí me han interesado mucho como El Bosco, alguna cosa de Brueghel o un fragmento de un cuadro de un pintor del renacimiento que se llama Piero di Cosimo”.
La exposición se compone de pinturas de diferentes formatos, desde los tres metros a los 14 centímetros, y una mesa en la que hay algunas quimeras construidas “con diferentes materiales y objetos encontrados”. Esas quimeras son como esculturas de animales que simulan “una falsa taxidermia”.
Yagüe detalla que ese componente imaginario que incorpora en sus obras “es porque estamos un poco abrumados por esas noticias que nos llegan constantemente del cambio climático, la destrucción de los ecosistemas y todo eso”. “La imaginación nos puede ayudar a ver las cosas de otra manera”, asegura, añadiendo que podemos encontrar “cosas insospechadas a cada paso”. Destaca también el papel de la cultura y la ciencia que él utiliza apra contar una historia al espectador “que le anime a mirar el mundo que le rodea con una mirada imaginativa y sensible”.
En la muestra destacan algunas piezas de gran tamaño, con una tela grande en color crudo con un cuadro pintado sobre ella con animales que aparecen también en uno de los cuadros de pequeño formato.
La pieza más llamativa es la que ha realizado con el artista David Herguedas, vinculado a la localidad de Montemayor de Pililla (Valladolid), que trabaja con el ruido “hemos grabado unos animalitos que recogimos en una pecera y en esa pieza él hace una composición con grabaciones de campo”. “Es una pieza que está detrás de un metacrilato, en la que hay objetos, animales, esas piezas de sonido y una pintura con fondo de color rosa que representa una especie de espacio un poco apocalíptico”, afirmó. El título de esa pintura, ‘Alien Bog-Edén’, está relacionado con una pieza sonora de una artista de vanguardia, Pauline Oliveros.
La muestra incorpora una lente fresnel “que aumenta tres o cuatro veces lo que tenemos delante de los ojos”, el objetivo es que “la gente se sumerja y bucee” en los detalles de las cosas. También, en una de las mesas hay una carpeta con dibujos hay una carpeta con dibujos que pueden ser consultados, con permiso del galerista, y observarlos tras la lente.
Yagüe manifiesta su interés por lo rural, lo cercano “buscar la gente que hace cosas interesantes que están muy cerquita de nosotros me parece muy importante y nos hace más fuertes”.
La exposición puede visitarse durante este mes de julio y en la primera quincena de septiembre. En este tiempo el cuellarano apuntó que realizarán algunos eventos vinculados a ella. Así, David Herguedas realizará una activación de las piezas sonoras con un microconcierto y una performance, y después habrá charlas y conferencias.