Parte de la plantilla del FS Cuéllar Cojalba de 2022/23. | Foto: Gabriel Gómez |
| Por Rodrigo Minguela |
El FS Cuéllar cosechó una abultada victoria ante el River Zamora por 12-2 para devolver la confianza necesaria para afrontar el final de temporada y coger aire en la clasificación.
A base de goles demostró el conjunto de Antonio González su intención de remontar la situación que atraviesa y de volver a su mejor versión. Regresó el juego combinativo y ese espíritu de equipo que les había hecho competir contra los rivales duros de la liga, además del acierto cara a puerta que les había hecho perder puntos partidos atrás.
Al comienzo del partido los zamoranos trataron de igualar en intensidad al conjunto local y el partido tuvo unos primeros compases de ida y vuelta. Hasta que, en la salida tras defender un córner, Cárdaba se quedó solo ante el portero, a quien dejó tirado con un recorte para después definir a placer y abrir la lata para los suyos.
Con este gol comenzaría el monólogo verdecillo y con la llegada de Javi la distancia en el marcador aumentaría. Primero, con un robo de Davicillo en banda derecha, ante la pasividad de la defensa, tuvo tiempo para que el 8 cuellarano llegara y rematara un pase que iría al fondo de la red. Inmediatamente después, al pívot le llegó un balón por alto que remató de volea tras una media vuelta sobre sí mismo para hacer el 3-0 sin que el portero pudiera siquiera rozar el balón.
Para la esperanza ‘negrilla’ apareció Pelayo cazando un balón alto que sobrepasó a toda la defensa del FS Cuéllar Mariano Rico y que el zamorano remató de primeras ante una mala salida de Use. Con el 3-1 se recortaban distancias en el marcador; sin embargo, el recital de los locales iba a seguir en pie.
Con la entrada de sangre nueva como Chema y Sancris el Mariano Rico se permitía seguir con esa alta intensidad. Fue entonces cuando Chema volvió a aparecer con su clase por la banda para zafarse de dos defensores, levantar la cabeza y ver a Sancris en el área. El 11 no falló, definiendo con sutileza raso al palo derecho para firmar el 4-1.
Los verdecillos querían más. Y llegó el goleador del equipo, Tomás, para aumentar el marcador. Primero con una jugada de tozudez, con un disparo que rebotó en un defensa, pero el rebote no lo falló y lo envió al fondo de las mallas.
Tras este gol, Javier Calatrava decidió jugar con portero-jugador para retener más el balón, pero Tomás aprovechó la falta de portero para firmar el 6-1 con un zapatazo desde su propio campo. El Mariano Rico tuvo oportunidades para incrementar su goleada pero Eliseo y la defensa zamorana lo evitaron.
Segunda mitad
A la vuelta de vestuarios, resaltó la entrada de Guille por Use para dar minutos al portero cuellarano que estuvo acertado en lo poco que tuvo que trabajar.
El encuentro seguía el mismo planteamiento que al final de la primera mitad, incluido el portero-jugador, pero el River Zamora consiguió recortar distancias en una buena jugada que dejó a Mario solo para definir a placer y hacer el 6-2. Parecía que los visitantes se podrían meter en el partido pero esa sensación no duró mucho porque en el minuto 25 Pablo Prieto, que era quien ocupaba ese puesto, paró un disparo de Javi con la mano en medio campo, lo que significó su expulsión.
La sanción de un jugador menos no duró mucho, ya que Javi apareció al segundo palo en la primera jugada para rematar al fondo de la red un potente pase de Chema y hacer el 7-2. El pívot del Mariano Rico estaba de dulce y le quedaba un gol más por marcar, por lo que en el minuto 28 firmó su póker personal con un derechazo imparable para el portero de nuevo. La distancia era ya una losa para el equipo visitante, que aún encajaría cuatro goles más.
Los de Javier Calatrava volvieron al portero-jugador y los jugadores del Mariano Rico, incluido Guille, probaban suerte con la ausencia de guardameta. Hasta que Campi en el minuto 32 acertó con un golpeo desde su propia área. Los siguientes dos goles llegaron a cuenta de Tomás. El primero con un disparo dentro del área para hacer el 10-2, y el segundo de doble penalti tras la sexta falta del River.
Un minuto después Simo tendría la oportunidad de aumentar la renta cuellarana con otro lanzamiento de diez metros, pero envió el balón por encima de la portería. Chema culminaría la goleada haciendo el 12-2 con una jugada de persistencia por banda izquierda que acabó rematando él mismo para hacer la docena de goles favorable a los locales.
Tras esta semana en la que el Mariano Rico Cuéllar ha sumado cuatro puntos, el equipo de Antonio Gonzalez recupera parte de la confianza que había ido perdiendo durante los últimos partidos y le sirve para coger impulso antes de las tres últimas jornadas ligueras que restan. La próxima semana afontan un nuevo parón por el puente, por lo que será el 6 de mayo cuando vuelvan a la liga con un complicado desplazamiento a San Cristóbal de Segovia.
