| Quique Yuste |
El Viveros Herol Balonmano Nava venció este sábado por 30-29 al Amenábar Zarautz consiguiendo su décima victoria de la temporada. El conjunto de Álvaro Senovilla logró reponerse a su mal inicio de partido para romper el choque al inicio del segundo periodo. Ismael y Carlos Villagrán, con doce goles entre los dos, fueron los mejores de un equipo en el que susto lo dio Bruno, tras sufrir un fuerte golpe con el portero rival.
Victoria importante la lograda en la tarde del sábado por el Balonmano Nava. Frente a un equipo robusto y muy peleón que está luchando por la permanencia en la categoría, el Viveros Herol fue capaz de sacar dos puntos que le permiten continuar una semana más en puestos de playoff a liga ASOBAL.
No fue la mejor versión del equipo navero. Al conjunto dirigido por Álvaro Senovilla le costó entrar en el encuentro, en parte debido a la férrea defensa de los guipuzcoanos que impedían que la primera línea local desarrollase su juego habitual.
Tampoco estuvo a su máximo nivel David Fernández, quien a pesar de jugar con molestias en su tobillo fue capaz de anotar cinco goles durante el choque. Con los locales muy incómodos sobre la cancha, los visitantes pronto se marcharon en el marcador con un parcial de 2-6 que obligó al técnico vallisoletano del Nava a pedir un tiempo muerto.
Tras la interrupción, Senovilla le dio la dirección del equipo a Alberto Camino y a Carlos Villagrán. Mejoró notablemente el equipo, sobre todo en ataque, logrando llevar el partido al descanso con empate tras un un gol del capitán en los últimos segundos del primer periodo.
Los segundos treinta minutos comenzaron con los naveros muy metidos en el choque, todo lo contrario que en la primera [blocktext align=”left”]Bruno se retiró tras chocar con el portero vasco[/blocktext]mitad. En la primera acción del segundo periodo, Dario Ajo Villarraso daba la primera ventaja del choque a los locales. En la segunda acción, llegaría la jugada clave del encuentro, tras chocar Bruno y Mikel Roteta en un contragolpe de los naveros. El resultado fue la descalificación del portero vasco, muy acertado durante todo el encuentro, y la retirada del campo del extremo local, que en ningún momento perdió la consciencia y pudo abandonar la cancha por su propio pie.
Tras unos instantes en los que el pabellón se quedó aún más frío, el partido entró en una fase de intercambio de goles en la que el Balonmano Nava fue siempre por delante en el marcador. Hasta que entró en acción Yeray Lamariano. El portero navero volvió a demostrar el gran nivel de forma que atraviesa y con sus paradas permitió que el Viveros Herol lograra una renta de seis goles (25-19) a falta de diez minutos para el final.
Pero el Amenabar no se iba a rendir, y apoyados en un incombustible David Aguirrezabalaga fueron recortando su desventaja en el marcador, aprovechando también las exclusiones de Dario Ajo y David Fernández. Con medio minuto aún por jugarse, tuvo que pedir tiempo muerto Álvaro Senovilla para organizar un último ataque que diera tranquilidad a los locales. Le salió bien la jugada al técnico vallisoletano, ya que Ismael Villagrán sentenció el choque con un gol a falta de trece segundos. Con el partido ya en el bolsillo, y con el pabellón convertido en una nueva fiesta, Garate hacía el último gol del encuentro sobre la bocina que de nada servía.
Al final sufrida victoria del Balonmano Nava que le permite seguir una semana más en posiciones de playoff. La próxima semana tendrán un desplazamiento complicado hasta tierras catalanas para medirse al Barcelona B, cuarto clasificado con dos puntos más que los naveros.