Las familias y los niños de acogida antes de partir hacia el aeropuerto de Villanubla.

Las familias y los niños de acogida antes de partir hacia el aeropuerto de Villanubla. |Foto: Nuria Pascual|

Mohamed, Abrac, Hakima, Nuralhuda, Jira, Nazih y Yusef son los niños saharauis que ayer pusieron fin a su estancia en la comarca dentro del programa “Vacaciones en paz”. Durante dos meses estos niños, de entre 8 y 12 años, han disfrutado como uno más de la familia  en  Fuentesaúco de Fuentidueña, Olombrada, Sacramenia, Coca y Cuéllar.

Rubén Arranz, uno de los padres de acogida, señaló que los niños vienen cada año a pasar el verano, “vienen de los campos de refugiados y aquí tienen una experiencia bastante buena”. Además señaló que durante su estancia en España les llevan a consultas médicas y les realizan un seguimiento que en los campos de refugiados no pueden tener. “Se llevan mucho cariño, pero creo que nos dan mucho más cariño de lo que nosotros podemos darles a ellos”, afirmó Arranz.

Este año en  la provincia de Segovia  se han acogido 24 niños, de los que estos 7 han estado en la comarca cuellarana. Arranz señaló que en los últimos años el número de familias de acogida se ha reducido sensiblemente, en gran parte debido a la crisis, y son muchos los niños que podrían acogerse, por ello afirmó que “sería muy interesante que hubiera más gente que quisiera vivir esta experiencia”.

Otra de las madres de asegura califica la experiencia como “enriquecedora”. “Sobre todo cuando tienes hijos para que vean lo que hay en otro sitio, cómo viven estos niños y que aprendan a compartir y a vivir esta experiencia de una manera muy emotiva”, afirmó. En su caso la niña que han acogido los últimos tres años va a cumplir 13 años por lo que no podrá volver, aunque ya  están preparados para acoger el próximo año a uno de sus hermanos.

Durante su estancia en la comarca los niños, como cualquiera de su edad, han disfrutado de las programaciones de verano de las diferentes localidades, han participado en campamentos de verano de deporte, han acudido a conciertos… y también las familias de acogida han realizado actividades conjuntas como un día de piragüismo.

Ayer era un día triste por la despedida, pero muchos de esos niños volverán el próximo año ha disfrutar un verano en paz en nuestra comarca.