arqueología-Patrimonio

Los arqueólogos y el edil de Patrimonio tras la presentación del estudio. | Foto: Nuria Pascual |

| La mayoría son fragmentos aunque hay piezas casi completas y otras que han podido reconstruirse |

Los trabajos arqueológicos que a comienzos de 2017 se llevaron a cabo durante el desarrollo de la tercera y cuarta fase de acondicionamiento de la calle Palacio de Cuéllar, sacaron a la luz restos medievales y prehistóricos. En total se hallaron unas 705 piezas datadas desde el siglo VI antes de Cristo al siglo XIV después de Cristo.

Luis Villanueva y Ana Sandoval, de la empresa Antequem, dirigieron los trabajos cuya información se recoge ahora en un documento ” que recoge los trabajos y las conclusiones en base a su experiencia y conocimientos”, tal y como afirmó el edil de Patrimonio, Luis Senovilla, durante la presentación del trabajo junto a los arqueólogos.

Villanueva señaló que los trabajos iniciales consistieron en el control de los movimientos de tierra para el inicio de la obra de la calle Palacio. Las obras comenzaron por el entorno de la iglesia, espacio que se encontraba alterado por abastecimientos y zanjas,  y se logró sacar a la luz una parte de la necrópolis medieval de la iglesia, puesta en valor en la parte posterior del templo.

Al levantar el firme de la calle encontraron niveles de la Edad del Hierro e islámicos, siendo ésta una zona con niveles inalterados lo que les llevó a plantear la intervención en la mayor superficie de la obra, un espacio que no tenía zanjas ni suministros.

Sandoval recordó cómo al levantar la calle en la base geológica se apreciaban unas manchas oscuras, en unas 40 zonas, circulares, ovaladas o cuadrangulares. Eses tono oscuro marcaba espacios con restos arqueológicos: vasijas, huesos, madera… Esto señaló que se encontraban en una época medieval-islámica, constatando la existencia de un asentamiento islámico en la zona del que no se tenía conocimiento hasta ese momento. Sí se conocía una necrópolis que se excavó en los 80 o 90 donde se descubrieron un centenar de enterramientos y se contaba con archivos antiguos que databan una comunidad islámica importante, recogiéndose noticias sobre cuadrillas de albañiles de Cuéllar y que participaron en las obras del Monasterio de Retuerta en Valladolid.

Las excavaciones hasta entonces habían dejado restos cerámicos aislados y Sandoval señaló que faltaba hallar esa zona de asentamiento “pero con el estudio arqueológico que hemos hecho y todas las excavaciones, hemos podido definir una zona donde había una serie de viviendas que han correspondido a la ocupación medieval de raigambre islámica de Cuéllar entre los siglos VIII al X u XI”. La vivienda tipo consistía en pequeños rebajes en el terreno natural y al excavar en profundidad se han encontrado las marcas de la base de las casas, mientras que los muros laterales se levantaban con entramados de madera. Los arqueólogos señalaron que son unas viviendas bastante endebles, lo que ha impedido encontrar restos de mayor entidad. Eran casas muy sencillas, de una población con pocos medios, en cuyo interior se han encontrado restos de hogares donde hacían la comida, se calentaban y cocinaban. También se han encontrado silos tanto en el interior como en el exterior de las viviendas para los víveres, los excedentes de la cosecha…

Eran casas muy sencillas, de una población con pocos medios, en cuyo interior se han encontrado restos de hogares donde hacían la comida, se calentaban y cocinaban. También se han encontrado silos tanto en el interior como en el exterior de las viviendas para los víveres, los excedentes de la cosecha…

 

Tipo de población

Los restos de cerámica marcan el tipo de población, lo que permite buscar en zonas cercanas paralelos “hemos podido ver que sí que hay una ocupación bastante importante y que hay restos en otros sitios cercanos, e incluso llegan a encontrarse cosas similares tanto de las viviendas excavadas como de las cerámicas en Zamora, de esta misma época”, afirmó Sandoval. También explicó que estas poblaciones se fueron cristianizando con el paso de los siglos “y van perdiendo su definición como tal y acaban diluyéndose entre los modelos cerámicos ya más cristianos”.

La excavación, que tras su estudio y datación se tapó, ha permitido elaborar una memoria en la que se recogen de manera exhaustiva todos los datos que se han podido extraer de los trabajos arqueológicos, donde vienen marcado tanto las punciones de cerámica, como los restos de fauna, con los que se puede descubrir qué comían o qué ganado tenían, los silos hacen ver su trabajo agrícola…

Los hallazgos, apuntaron que permiten cerrar una época en la historia de la villa que junto a otros restos de otras excavaciones permiten interpretar otros hallazgos.

arqueologíaSandoval con una de las piezas halladas en los trabajos arqueológicos. | Foto: Gabriel Gómez |

Piezas

Entre las piezas documentadas se encuentran jarras, platos y vasos casi completos. Todas ellas se han depositado en el museo de Segovia, según apuntó el concejal de Patrimonio, Luis Senovilla, y el acta del depósito se ha incluido en la memoria de los trabajos, con un inventario de las 705 piezas encontradas. Entre ellas destaca un lote de piezas hechas a mano, de la segunda Edad del Hierro y otro importante de piezas medievales e islámicas, que demuestran que  “era un poblamiento que fue conjunto. La ciudad tenía su población judía, islámica y cristiana”, dijo Sandoval.

A cierta distancia de las viviendas se encontraron dos hornos cerámicos dispuestos en batería y de pequeñas dimensiones, que por las cerámicas encontradas junto a ellos se asocian a la zona islámica.

Todo lo hallado se ha documentado para que cualquier investigador pueda tener un uso fidedigno de lo que se encontró en el área, con profundidades, tipología…

Senovilla señaló que del informe, una copia se ha presentado en Patrimonio Histórico y Arqueológico de la Junta de Castilla y León, otra copia en el museo provincial y una tercera permanecerá en el Ayuntamiento, que realizará una copia más para que pueda estar en la biblioteca municipal a disposición de los cuellaranos como elemento de consulta.

En otoño, el edil de Patrimonio tiene previsto organizar una jornada abierta al público para dar a conocer el estudio y los hallazgos.