El Delegado Territorial de la Junta de Castilla y León observa un mueble durante la Feria de Cuéllar de 2014.

El Delegado Territorial de la Junta de Castilla y León observa un mueble durante la Feria de Cuéllar de 2014. | Foto: Gabriel Gómez |

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente y la Guardia Civil intensificarán en marzo los servicios de vigilancia e inspección en talleres e instalaciones industriales y agropecuarias susceptibles de utilizar como combustible en calderas de calefacción o industriales sustancias que pudieran ser residuos. La vigilancia se llevará a cabo en todo el territorio de la Comunidad aunque de manera más intensa en comarcas donde hay industria de fabricación de muebles y otros derivados de la madera natural.

Los residuos más utilizados como combustibles son restos de biomasa tratada -maderas pintadas, barnizadas, con tratamientos antideterioro o con recubrimientos plásticos-, plásticos y restos de otras sustancias utilizadas en la agricultura y la automoción.

La incineración de los residuos en estos dispositivos está prohibida por la normativa en materia de residuos, porque las incineraciones en estas calderas que no están diseñadas para este fin, causan emisiones contaminantes importantes con posibles repercusiones sobre la salud de las personas y el medio ambiente.

Los objetivos de esta campaña denominada ‘Operación Aire’ son, principalmente, controlar el combustible utilizado en instalaciones de combustión pequeñas situadas en talleres e instalaciones industriales y agropecuarias; concienciar a los operadores en relación a la peligrosidad de estas operaciones para la salud pública y el medio ambiente derivada de las emisiones contaminantes que generan; localizar gestores de residuos que operan de forma inadecuada y mejorar la calidad del aire en la Comunidad y, especialmente, en municipios de tamaño pequeño donde es previsible que esta práctica está más generalizada.